MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un examen detallado de los sobrevuelos de la nave Cassini por la luna Titán de Saturno apunta a cambios estacionales que afectan a su 'ciclo hídrico' de metano líquido, al descubrir 'lagos fantasma'.
El estudio liderado por Shannon MacKenzie, científica planetaria en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins analizó tres pequeñas características que parecían ser lagos llenos de líquido cuando Cassini las vio por primera vez, pero parece que se secaron cuando la nave espacial regresó al área. Las observaciones sugieren que el líquido se evaporó o se filtró en la superficie planetaria circundante.
Estos 'lagos fantasma' pueden ser evidencia de cambios estacionales en la luna, creen MacKenzie y sus coautores. Siete años terrestres pasaron entre las dos observaciones de la nave espacial en el área, durante las cuales el hemisferio norte de la luna pasó del invierno a la primavera.
Pero la situación puede no ser tan simple, ya que los dos conjuntos de observaciones fueron tomados por diferentes instrumentos. Cassini fue construida para recopilar datos con su instrumento de radar o sus cámaras de luz infrarroja y visual, pero no ambas simultáneamente. Y durante la primera pasada de la nave, la región era demasiado oscura para usar las cámaras.
Así que MacKenzie y sus colegas tuvieron que tener en cuenta el cambio en los instrumentos como una variable potencial, según un comunicado. Pero aún confía en que algo es diferente en los dos pases, y que es bastante plausible que el líquido estuviera allí, luego desapareció. Incluso si las diferentes señales sobre los dos sobrevuelos fueron causadas por algún otro fenómeno, MacKenzie dijo que todavía está intrigada por lo que podría decirnos acerca de la extraña luna, que es uno de los candidatos plausibles de los científicos hacia donde la vida podría estar al acecho más allá de la Tierra.
"Si en cambio estamos viendo algunos materiales recién identificados en la superficie, entonces eso también es interesante, porque los sedimentos en Titán son realmente importantes para la química prebiótica", dijo MacKenzie a Space.com.
Pero aunque MacKenzie se enfocó en solo tres pequeños lagos que parecen haber desaparecido, muchos lagos permanecieron visibles a lo largo de las observaciones de Cassini sobre la región. En un segundo artículo publicado ahora, científicos utilizaron datos de radar para estudiar un puñado de lagos mucho más grandes.
Durante la última pasada de Cassini sobre Titán en abril de 2017, la nave fue programada para recopilar un tipo muy específico de datos de altimetría sobre la región de lagos para medir la altura de diferentes sustancias. Marco Mastrogiuseppe, un científico planetario en Caltech, ya había usado datos similares para medir las profundidades de algunos de los mares de Titán, cuerpos de líquidos mucho más grandes, y el equipo de Cassini esperaba que pudiera hacer lo mismo con los lagos.
Mastrogiuseppe y sus colegas lo hicieron en su nuevo estudio, identificando los fondos de los lagos con 100 metros de profundidad y estableciendo que sus contenidos estaban dominados por el metano líquido. "Creemos que estos cuerpos son alimentados por las lluvias locales y luego estas cuencas drenan líquido", dijo.
Eso sugiere que debajo de la superficie de Titán, la luna puede albergar otra característica que recuerda a la Tierra: las cuevas. En la Tierra, muchas cuevas están formadas por el agua que disuelve los tipos de rocas circundantes, como la piedra caliza, dejando atrás un tipo de paisaje llamado karst, caracterizado por manantiales, acuíferos, cuevas y sumideros.
Los investigadores que estudian la región lacustre de Titán creen que ven características similares de tipo kárstico. Tampoco han detectado canales que conecten todas estas características líquidas diferentes, por lo que Mastrogiuseppe y otros sospechan que parte del líquido puede estar filtrando en el terreno circundante, como los sistemas kársticos aquí en la Tierra.
