Captan gas terrestre neutralizando partículas solares

MAGNETOSFERA
NASA
Europa Press Ciencia
Actualizado: martes, 17 agosto 2010 18:47

MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Imagínese flotando 60.000 kilómetros por encima del lado soleado de la Tierra. Nuestro planeta brilla más adelante, una majestuosa espiral de color y textura. Todo parece tranquilo a su alrededor. Sin satélites o desechos espaciales para esquivar, usted puede relajarse y disfrutar del negro vacío del espacio. Pero las apariencias pueden engañar.

En realidad, sin saberlo, usted ha saltado en un pozo invisible de caos electromagnético: el lugar en el espacio donde un viento supersónico cargado de partículas procedentes del Sol se estrella de frente contra la burbuja protectora magnética que rodea nuestro planeta.

Viajando a millón y medio de kilómetros por hora, los protones del viento solar y los electrones de la magnetosfera de la Tierr chocan demasiado tarde como para fluir con facilidad a su alrededor. En su lugar, se calientan y frenan hasta casi detenerse ya que se acumulan a lo largo de su límite exterior, la magnetopausa, antes de conseguir desviarse hacia los lados.

Los físicos espaciales han tenido un sentido general durante décadas. Pero no fue hasta la puesta en marcha en noviembre de 2008 del Explorador del Límite Interestelar o IBEX, cuando se ha podido ver lo que el ojo humano no puede: las primeras imágenes de este accidente electromagnético. Se puede ser testigo de cómo algunas de las partículas cargadas del viento solar están siendo neutralizadas por el gas que escapa de la atmósfera terrestre.

IBEX no fue diseñado para fijarse en la magnetosfera de la Tierra. Su trabajo es seguir las interacciones que ocurren más allá de los planetas de nuestro sistema, donde la propia burbuja magnética del Sol, la heliosfera, se reúne con el espacio interestelar, informa la NASA.

Sólo dos naves espaciales, naves Voyager 1 y 2 , se han aventurado lo suficiente para investigar esta región directamente. IBEX , que viaja en una órbita de bucle, de 8 días de duración alrededor de la Tierra , se queda mucho más cerca de casa, pero lleva un par de detectores que pueden observar la zona de interacción de lejos.

Como IBEX está orbitando la Tierra, también tiene un asiento de primera fila para observar la interacción de las partículas de viento solar al alcanzar la magnetopausa de la Tierra. Gracias a su trabajo, ahora sabemos lo tenue que la exosfera exterior es en realidad.

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