MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fenómeno meteorológico 'El Niño', que ha experimentado una gran actividad entre 2009 y comienzos de este año, parece dar los primeros signos de agotamiento. Recientes datos obtenidos a nivel del mar del satélite oceanográfico Jason 2 de la NASA/ESA, muestran una corriente a gran escala de vientos alisios debilitantes, que han dominado el Pacífico ecuatorial occidental y central durante fines de enero y febrero, y que ha dado lugar a una onda de agua caliente que se mueve hacia el Este conocida como onda Kelvin
Ahora, en el Pacífico ecuatorial central y oriental, esta ola más claiente aparece como una zona más cálida respecto a la temperatura normal en la superficie del mar. Una serie de acontecimientos similares pero más débiles que comenzaron en junio de 2009 provocaron inicialmente y mantuvieron el presente fenómeno de El Niño.
El oceanógrafo del Jet Propulsion Laboratory (JPL) Bill Patzert dice que es demasiado pronto para saberlo a ciencia cierta, pero él no se sorprendería si esta onda Kelvin más reciente y más grande es el "último grito" para esta larga estación de El Niño.
Patzert explicó: "Desde junio de 2009, este fenómeno de El Niño ha sufrido altibajos, muchos eventos que afectan el clima global. Yo, y muchos otros científicos, esperamos que la corriente de El Niño va a abandonar el escenario pronto. ¿Qué viene ahora?. Todavía no está claro, pero un retorno a la 'hermana' seca de El Niño, La Niña, es ciertamente una posibilidad, aunque de ninguna manera una certeza".
El Niño también provoca cambios inusuales en la circulación atmosférica y la convección en todo el mundo. Un instrumento del JPl a bordo del satélite Aura capturó a un gran desplazamiento hacia el este de la convección profunda de El Niño actual, indicado por grandes cantidades de hielo en las nubes en la troposfera superior.