MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un arqueólogo de la Universidad de Cornell ha encontrado evidencias de prácticas de adivinación política a partir de huesos de hace 3.300 años en un santuario de la Edad del Bronce en Armenia.
Adam T. Smith, profesor de Antropología en la Facultad de Artes y Ciencias de Cornell, estudia el papel que el mundo material - objetos cotidianos, medios de representación, paisajes naturales y construidos - juega en la vida política de los pueblos antiguos y modernos.
Huesos en forma de taba utilizados en osteomancia y piedras de color usadas para litomancia (adivinación con huesos y piedras, respectivamente) se encuentran en lo profundo de las ruinas de la ciudadela caída de Gegharot, en una cima de la llanura Tsaghkahovit, en el centro de Armenia, informa la Universidad de Cornell.
La aleuromancia (adivinación con harina recién molida) es una explicación probable para implementos que se encuentran en uno de los tres santuarios, Smith y su colega Jeffrey F. León publican su estudio en el American Journal of Archeology.
Las excavaciones llevadas a cabo en Gegharot desde 2002 han revelado una variedad de objetos icónicos para ceremoniales de adivinación. Así, se encuentran incensarios para la quema de plantas aromáticas que pueden inducir un estado de trance; recipientes de almacenamiento cubiertos de barro, donde el análisis del polen encontró evidencias de trigo; recipientes para beber, probablemente para el vino, desaparecido hace tiempo; ídolos de barro esculpidos "con características vagamente antropomórficas y protuberancias en forma de cuernos" y estelas que los arqueólogos dicen que "probablemente sirvieron como centro de coordinación para la atención ritual"; implementos para la molienda de grano y sellos de estampillas para hacer impresiones en masa de harina; decenas de tabas de bovinos, ovinos y caprinos con ciertas partes ennegrecidas como las marcas de los dados; y piedras pulidas en colores que van del negro y gris oscuro a rojo, verde y blanco.
EL ADIVINO EVALUABA RIESGOS Y ACCIONES A SEGUIR
La llanura Tsaghkahovit estaba escasamente poblada hasta alrededor de 1500 aC cuando un pueblo sin nombre (no dejaron registro escrito de cómo se llamaban a sí mismos) comenzó a construir fortalezas y nuevas instituciones de gobierno. "Fue un momento de desigualdad radical y prácticas centralizadas de redistribución económica", dice Smith, "y los líderes políticos se peleaban por mantener su poder, sabiendo que era de vital importancia tratar de conocer el futuro".
"El adivino --dice Smith--, era una especie de actuario primordial, evaluando riesgos y asesorando sobre líneas de trabajo futuras". "Los llamamos 'santuarios' debido a dos cualidades distintivas de los espacios: Eran bastante íntimos en escala, y no hay mucho espacio para el espectáculo público", explica Smith, "sin embargo, parecen haber sido lugares religiosamente cargados, diseñados y construidos para ser sedes de rituales esotéricos con objetos consagrados: ritos secretos centrados en la gestión de riesgos mediante el diagnóstico de las condiciones actuales y pronosticar las futuras".
La gente la Edad del Bronce que trataba de predecir el futuros tuvo influencia durante un cuarto de mileno, hasta cerca del 1150 aC. Su parafernalia de adivinación, meticulosamente desenterrada por los arqueólogos, se ve como si hubiera sido abandonada en el lugar, momentos antes de que los habitantes huyeran de algún cataclismo.