MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los antiguos británicos pudieron haber momificado intencionalmente algunos de sus muertos ya durante la Edad de Bronce, según afirman arqueólogos de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido.
Su trabajo proporciona indicios de que la momificación puede haber sido una práctica funeraria extendida en Gran Bretaña.
Trabajando con colegas de la Universidad de Manchester y la Universidad College de Londres, Tom Stand analizó esqueletos en varios sitios de entierro de la Edad del Bronce en Reino Unido. Estos expertos hallaron que los restos de algunos antiguos bretones son consistentes con una momia prehistórica del norte de Yemen y un cuerpo parcialmente momificado recuperado de una turbera de Sphagnum, en el condado de Roscommon, Irlanda.
Basándose en un estudio previo realizado en un solo sitio de entierro de la Edad de Bronce en las Islas Hébridas Exteriores, el doctor Stand utilizó análisis microscópico para comparar la bioerosión bacteriana de esqueletos de varios sitios en Reino Unido con los huesos de los cuerpos momificados de Yemen e Irlanda.
Los arqueólogos coinciden en que el clima británico húmedo no es favorable a los materiales orgánicos y todos los cuerpos momificados prehistóricos que pueden estar ubicados en Reino Unido pudieron perder su tejido preservado si fueron enterrados fuera de un entorno conservante como un pantano.
El doctor Booth, que ahora trabaja en el Departamento de Ciencias de la Tierra del Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido, explica: "El problema al que se enfrentan los arqueólogos es encontrar un método consistente para identificar los esqueletos que fueron momificados en el pasado,especialmente cuando descubren un esqueleto que está enterrado fuera de un entorno de protección".
"Para ayudar a abordar esto, nuestro equipo ha encontrado que mediante el uso de análisis arqueológicos microscópicos de huesos se puede determinar si un esqueleto ha sido momificado previamente incluso cuando está enterrado en un entorno que no es favorable a los restos momificados", añade.
"Sabemos por investigaciones anteriores que los huesos de los cuerpos que se han descompuesto naturalmente están por lo general severamente degradados por las bacterias de putrefacción, mientras que los huesos momificados demuestran niveles impecables de preservación histológica y no se ven afectados por la putrefacción de la bioerosión", explica.
Investigaciones previas han demostrado que los huesos momificados encontrados en las Hébridas Exteriores no eran del todo coherentes con restos momificados hallados en otro lugar porque no había una ausencia total de bioerosión bacteriana.
Armado con una nueva técnica, el equipo de expertos fue capaz de volver a visitar los restos de las Hébridas Exteriores y utilizar el análisis microscópico para comprobar la relación entre la bioerosión ósea y el grado de conservación de los tejidos blandos en muestras óseas de las momias yemeníes e irlandesas.
Sus análisis revelaron que tanto las momias yemeníes como irlandesas mostraron niveles limitados de bioerosión bacteriana dentro del hueso y, por tanto, se estableció que los esqueletos hallados en las Hébridas Exteriores, así como otros sitios de Gran Bretaña, mostraban niveles de conservación que son consistentes con la momificación.
El equipo de investigación también encontró que la preservación de los esqueletos de la Edad del Bronce en varios sitios en todo Reino Unido es diferente a la preservación de los huesos que datan de todos los demás periodos prehistóricos e históricos, que son generalmente consistentes con la descomposición natural.
Por otra parte, estos expertos descubrieron que los británicos de la Edad de Bronce pueden haber utilizado una variedad de técnicas para momificar a sus muertos, como la evisceración, en la que se eliminan los órganos después de la muerte.
"La idea de que las comunidades la Edad del Bronce británicas y, potencialmente, los europeos invirtieron recursos en momificar y conservar una parte de sus muertos altera fundamentalmente nuestra percepción del ritual funerario y la opinión sobre este periodo", destaca Booth.
Esta investigación también demuestra que los rituales funerarios que ahora podemos considerar como exóticos, nuevos e, incluso, extraños eran practicados de manera muy común durante cientos de años por nuestros predecesores.