Aimplas y Ainia desarrollan nuevos envases que alargan la vida de los alimentos

Actualizado: martes, 1 febrero 2011 14:59

VALENCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y el Centro Tecnológico AINIA, están estudiando el desarrollo de nuevos materiales para envases que están en contacto con los alimentos, a partir de sustancias activas provenientes de extractos de plantas y que permitirán alargar la vida útil de los alimentos contenidos en estos envases.

Los nuevos materiales desarrollados por AIMPLAS y AINIA cuentan con la ventaja de que actúan sobre la oxidación y el crecimiento microbiológico del alimento envasado, principales causas del deterioro del producto.

Las primeras pruebas piloto estiman que estas nuevas sustancias activas podrían mejorar la vida útil de alimentos frescos perecederos en un 20 por ciento, según han informado ambas entidades en un comunicado en el que destacan que con este nuevo tipo de envase activo, un producto cuya vida útil sea corta (cuatro o cinco días), podría perdurar en óptimas condiciones uno o dos días más.

Los materiales de envasado activo desarrollados en el proyecto van destinados a envases para alimentos perecederos convencionales como frutas y hortalizas frescas, pescados y carnes, a los que aportarán valor añadido y diferenciación. Asimismo, podrán ampliar su utilización para el envasado de distintos productos de diferentes sectores, como snacks y platos preparados, entre otros, según las mismas fuentes.

Por otro lado las utilidades sociales de esta investigación son amplias ya que permitirá el desarrollo de envases que aporten al consumidor un alimento con más garantías de durabilidad, mejorando también la calidad y seguridad del producto. Paralelamente, aporta una solución a la industria alimentaria en la gestión de los excedentes y en la reducción de costes totales industriales, como consecuencia de las menores pérdidas derivadas del deterioro de productos elaborados.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto Polifun, incluido en el programa de IMPIVA de cooperación en I+D entre centros tecnológicos, cuya duración prevista es de dos años.