VALENCIA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) acoge hoy una reunión con seis pymes fabricantes de componentes de automóvil (Cromfer, Ortomóvil, Mevol, Incusa, Coproin y Pielsa) en el marco del proyecto 'Concepción de una metodología para atraer al cliente mediante la inclusión de la calidad percibida del producto a lo largo de la cadena de suministro', que estudia qué aspectos del interior de los vehículos llaman la atención de los usuarios a la hora de percibir la calidad del producto, informaron fuentes de esta centro en un comunicado.
El IBV pretende constatar en qué elementos (calidad del material, diseño o colores por ejemplo) nos fijamos a la hora de percibir la calidad de un vehículo y cómo interactuamos con tales elementos en nuestra evaluación (vista, tacto, oído u olfato).
En esta primera fase del proyecto se ha dividido el interior del coche en cinco zonas que valoran los usuarios: salpicadero y panel de instrumentación (sin incluir volante), cockpit (incluido volante y palancas de luces), consola central (incluyendo radio, climatizador, navegador y compartimentos de almacenaje), panel puerta y cambio de marchas, freno de mano y túnel.
En este sentido, explicaron que los productos han sido sometidos a experimentos con grupos de personas (139) a través de los cinco sentidos: vista, oído, tacto (toque/sensación), olfato y, en un pequeño grado, por el gusto.
Estos sentidos han sido medidos no solo a través de expresiones verbales de los usuarios sino que se han registrado con cámaras de video para realizar un posterior análisis.
De esta manera, los usuarios han identificado los componentes y características del producto que consideran más importantes a la hora de valorar y percibir la calidad de los vehículos.
Por otro lado, apuntaron que los resultados del proyecto permitirán desarrollar una metodología que incluya al usuario a lo largo de la cadena de producción para valorar los aspectos relacionados con la calidad.
Gracias a esta metodología todos los miembros de la cadena de suministro del sector de la automoción conocerán los requisitos del usuario relacionados con la "calidad percibida del producto" por lo que podrán producir componentes de alta calidad que se ajusten mejor al producto global demandado por el usuario, aseguraron.
El proyecto, cofinanciado por la iniciativa CORNET a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comisión Europea y el IMPIVA, es fruto de la colaboración del IBV con dos socios alemanes FQS (Federation for Quality Research and Science) y WZL (Laboratory of Machine Tools and Production Engineering).