Innova.- La UPV diseña un prototipo de sensor para mejorar el diagnóstico de disfunciones gastrointestinales

Actualizado: viernes, 22 febrero 2008 20:13

VALENCIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de científicos del Grupo de Bioelectrónica perteneciente al Instituto de Investigación e Innovación en Bioingeniería (I3B) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), ha desarrollado un prototipo de sensor para mejorar el diagnóstico de disfunciones gastrointestinales.

Según informaron hoy fuentes de la UPV en un comunicado, la innovación consiste en un pequeño dispositivo capaz de registrar, de forma no invasiva, la actividad bioeléctrica del intestino en la superficie abdominal del paciente.

En este sentido, señalaron que las disfunciones gastrointestinales constituyen alrededor del diez por ciento de las consultas hospitalarias. Para su diagnóstico, indicaron que, "a día de hoy, no existe ninguna técnica no invasiva que permita monitorizar la actividad del intestino para detectar el origen de este tipo de patologías".

Esta circunstancia genera la necesidad de prolongar el periodo de observación del paciente en el hospital, "incrementándose el número de ingresos clínicos, el coste asociado a dicho aumento, así como el riesgo de que la enfermedad pueda agravarse".

Así, la aplicación clínica de dispositivos como los que están desarrollando los investigadores del I3B "permitiría mejorar el diagnóstico de patologías como obstrucciones intestinales, síndrome del intestino irritado o isquemia intestinal, y disfunciones como diarreas o estreñimiento".

Uno de los investigadores del I3B, Javier García Casado, apuntó en este sentido que "los sensores laplacianos en los que trabajamos ayudarán a determinar las causas que generan las molestias en el paciente y a prescribir el tratamiento más adecuado para su recuperación, reduciendo también los tiempos de espera y hospitalización".

Además, comparó esta técnica con hacer un electrocardiograma, pero en vez de en el pecho para registrar la actividad del corazón, en la zona abdominal. De esta manera se podrá conocer la actividad intestinal y descubrir cualquier posible anomalía. La utilización de estos sensores "será de gran utilidad para la práctica clínica, siendo beneficioso, tanto para el paciente, como para los propios hospitales", aseveró.

El prototipo de sensor se desarrolló a nivel de laboratorio "con resultados satisfactorios". Éste se compone de una parte pasiva formada por tres anillos concéntricos que registran la actividad intestinal en profundidad, reduciendo las interferencias de todas las señales adyacentes, y de una parte activa responsable de preamplificar la señal.

Por último, las mismas fuentes indicaron que "el objetivo ahora es mejorar los prototipos ya testados y ensayarlos de forma extensiva, con el objetivo de obtener un dispositivo que permita a los médicos disponer de la más detallada información sobre lo que ocurre en el abdomen del paciente".