Alcaldes del PP del Vinalopó reivindican el anterior trazado del Júcar-Vinalopó para garantizar el desarrollo

Actualizado: lunes, 25 septiembre 2006 17:04

VALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los alcaldes de las poblaciones alicantinas de Monòver, Novelda y Beneixama, del PP, reivindicaron hoy en la comisión especial de las Corts Valencianes para el estudio de la sequía la necesidad de un trasvase Júcar-Vinalopó con agua de calidad para garantizar el desarrollo de las comarcas del Vinalopó y coincidieron en solicitar la toma en Cortes de Pallás.

El alcalde de Monòver, Salvador Poveda, pidió que se lleve a cabo el trasvase del Júcar-Vinalopó, pero no con la toma de agua en el azud de la Marquesa, ya que, según señaló, su municipio la necesita "para beber ya y para continuar el desarrollo que cualquiera de los pueblos de nuestra comarca empezó hace unos años".

Poveda destacó en este sentido las potencialidades turísticas de su población y la necesidad de explotar esta vía, y subrayó que "las personas que quieran venir a vernos a nosotros están ahí", pero, para atenderles, "necesitamos exactamente la misma agua que necesita un turista alemán que viene a Torrevieja o un turista belga que venga a Altea".

El primer edil de esta población del Vinalopó Mitjà señaló también que "necesitamos el agua del trasvase del Ebro, porque la solidaridad entre los españoles y la solidaridad entre cuencas obliga a tener que pasar por ese camino", pero además "necesitamos ya, hoy mejor que mañana, el trasvase desde Cortes de Pallás".

Subrayó que Monòver requiere "el 50 por ciento de agua para regadío y el otro 50 por ciento para beber" y argumentó: "si el agua que va a llegar es la del azud de la Marquesa no va a solucionar ningún problema porque no va a ser adecuada para el consumo humano". Además, aludió a los costes que supondrá traer el agua desde la cota cero hasta 500 metros de altitud.

Poveda señaló también que Monòver tiene un embalse con capacidad para un hectómetro cúbico, acabado desde hace dos años, que iba a actuar de receptor para la distribución después de las aguas del Júcar-Vinalopó que, con el cambio de trazado, "se queda inútil y, de momento, muerto de risa".

El alcalde de Novelda, José Rafael Sáez, señaló que el principal problema de su población, también ubicada en el Vinalopó Mitjà, es la sobreexplotación de los recursos hídricos, que está haciendo que la agricultura se vea afectada y que impide además implantar nuevas zonas industriales, una situación que, dijo, "frena" que el municipio "se pueda desarrollar y pueda seguir creciendo".

Sáez reivindicó en este sentido la necesidad de que llegue a la comarca agua con calidad suficiente, y, aunque defendió que la mejor opción sería la toma del trasvase en Cortes de Pallás, apoyó, en aras al consenso, la solución intermedia propuesta por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó para que la toma de agua del trasvase se realice en Antella.

El primer edil de Novelda criticó la decisión "dictatorial" de cambiar el trazado y también los "presuntos chantajes" que están sufriendo, según denunció, regantes y usuarios "para que aprueben los postulados de Aguas del Júcar" y, por extensión, los del Gobierno central.

Igualmente señaló que que "no hay derecho" a que se vincule la falta de recursos hídricos con un desarrollo urbanístico desmedido, cuando se trata de un problema que Alicante se sufre "desde hace 500 años" y cuando además su municipio no se ha urbanizado ninguna zona que no estuviera planteada en el PGOU. También indicó que sin soluciones está "en peligro de muerte" el cultivo de la uva de mesa.

PRIVATIZACION

El alcalde de Beneixama, Antonio Teodoro Valdés, propuso "avanzar" hacia "niveles superiores" de privatización de la gestión del agua, porque se mostró convencido de que, de este modo, "se sacaría del debate político y partidista" este tema, que "quedaría cicunscrito a terrenos de rentabilidad económica o social", lo que reportaría "menor confrontación", eliminación de costes presupuestarios y también procedimientos "más ágiles".

El primer edil de esta población del Alto Vinalopó indicó también que el cambio de trazado del Júcar-Vinalopó es "letal", por la falta de calidad del agua y la imposibilidad que tendrán los agricultores de asumir sus precios, a no ser que sean "subvencionados", con lo que entonces serían todos los ciudadanos los que los pagarían.

El director del Consorcio de Aguas de la Marina Baja, Francisco Santiago Andrés, afirmó que la desalación nunca puede ser una "alternativa" para paliar el déficit hídrico, sino exclusivamente una "medida complementaria" a la del aprovechamiento integral de los recursos y los trasvases.

Señaló que en una ciudad del litoral como Benidorm "no sabemos qué hubiera pasado si en los años 78 ó 79, cuando tuvimos una fuerte restricción de agua, se hubiera apostado por una desalación", ya que las comarcas del interior "no se hubieran desarrollado igual", lo que hubiera supuesto "fraccionar el territorio".

También indicó que el Plan Agua "no es la solución" porque "no se puede crear un debate sólo alrededor de la desalación" y "marginar" las otras soluciones.