VALENCIA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de las comunidades de regantes ilicitanas de la Acequia Mayor del Pantano y de la Acequia de Marchena, Emigdio Tormo y Luis Serrano, tras reunirse esta semana con representantes de acuaJúcar, decidieron suscribir con el Ministerio de Medio Ambiente los correspondientes protocolos para convertirse en usuarios del Nuevo Júcar-Vinalopó. Tras la firma de los acuerdos, la sociedad estatal acuaJúcar realizará una reserva de 14,64 hectómetros cúbicos (Hm3) de agua del trasvase para el regadío de los cultivos de estas dos entidades, lo que supone un 18,3 por ciento del total de los caudales disponibles del Nuevo Júcar-Vinalopó, informaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente.
Los regantes de Elx se suman así a otras dos comunidades de regantes, que han suscrito también los correspondientes protocolos para convertirse en usuarias del Nuevo Júcar-Vinalopó. Se trata de la Sociedad Agraria de Transformación Percamp, de Monóvar (que ha solicitado entre tres y cinco Hm3) y la Comunidad de Riegos Virgen de la Paz-El Canalillo, de Agost (que ha solicitado seis Hm3).
En total, indicaron que las cuatro comunidades de regantes realizaron una reserva de 25,64 Hm3, aproximadamente la tercera parte de los 80 Hm3 de agua para riego que garantiza el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó.
Concretamente, la comunidad de regantes de la Acequia Mayor del Pantano solicitaron una reserva de entre 9,07 Hm3 y 11,64 Hm3; mientras que los regantes de la Acequia de Marchena demandaron 1,8 Hm3 ampliables a tres Hm3.
Estas dos entidades reúnen más de 12.000 hectáreas de cultivo del campo ilicitano; de modo que, cuando el Nuevo Júcar-Vinalopó esté operativo, a finales de 2008, los caudales del trasvase permitirán sustituir la extracción de aguas subterráneas, facilitando así la recuperación de los acuíferos del Vinalopó.
Los protocolos que van a suscribir en los próximos días los regantes de Elx suponen una subrogación al convenio entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y acuaJúcar para la gestión de los caudales del Nuevo Júcar-Vinalopó.
Según contempla este convenio, la CHJ "se convierte así en la única usuaria del trasvase con el encargo de distribuir los caudales entre las comunidades de regantes y ayuntamientos que firmen acuerdos con acuaJúcar".
De igual modo, se otorga a la CHJ la responsabilidad de cobrar los cánones de explotación de la infraestructura, a fin de recuperar la inversión realizada, tal y como establece la Directiva Marco del Agua. En definitiva, la CHJ "se convierte en garante de la financiación del Nuevo Júcar-Vinalopó durante el período de vigencia del convenio, es decir, 50 años a partir del inicio de la explotación de la obra", señalaron.
