ALICANTE, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la Subdelegación del Gobierno se concentraron hoy a las puertas de la sede en Alicante para guardar cinco minutos de silencio por las dos últimas víctimas de la violencia de género, ocurridos en Jumilla (Murcia) y Ceuta, en un acto en el que la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, pidió a la ciudadanía su "implicación" con el fin de facilitar la detección de casos de "violencia machista y terrorista" y evitar así que se produzcan más muertes.
Tras el acto, Encarna Llinares, explicó a los medios de comunicación que se tomó "la decisión que siempre que hubiese una mujer muerta a manos de su compañero sentimental íbamos a hacer cinco minutos de silencio con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la ciudadanía, mujeres y a sus familiares" y destacó que "hay que acabar de una vez por todas con este terrorismo doméstico en el que están muriendo tantísimas mujeres".
Llinares recordó que "cualquier vecino o persona que conozca un hecho de maltrato familiar lo puede denunciar porque es un delito perseguible" y destacó la implicación de los ciudadanos porque "esto es una responsabilidad de todos y todas, que no solamente atañe al ámbito personal y familiar" y "para que entre todos acabar con este terrorismo y que los maltratadores se les coja, se les persiga y que cumplan lo que la ley tiene previsto para estos casos".
Así, destacó que "el Estado pone en marcha medidas de protección" pero reconoció que "algo está fallando" y añadió que "no solamente tienen que haber más órdenes de protección porque hay casos donde han funcionado todas las medidas previstas en la legislación como en el último caso de Alcoy y de Callosa d'En Sarrià, donde era la mujer la que había renunciado a todas esas medidas".
Llinares subrayó que "están fallando algunas cuestiones que tienen mucho que ver con concienciar a la ciudadanía de que esto es un terrorismo y que hay que poner en marcha otras medidas para que la mujer entienda que no se les puede perdonar a los maltratadores, para eso habrá que hacer un tratamiento integral de esa persona que ha sufrido un maltrato para que no vuelva con esa persona bajo ninguna circunstancia".
Finalmente, la subdelegada del Gobierno en Alicante expresó su esperanza de "no tener que hacer más cinco minutos de silencio porque eso querrá decir que ninguna mujer más ha muerto por esta violencia machista y terrorista".
