VALENCIA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo inversor ARC Resorts asegura que solo se replantearía retomar el proyecto que había diseñado para la Marina Real de Valencia si en la negociación estuvieran presentes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.
Así se lo ha comunicado el consejero delegado de la compañía en España, José María Esquerdo, al director del Consorcio Valencia 2007 al conocer las informaciones que apuntan a que el alcalde tendría intención de retomar las conversaciones por las críticas recibidas por no dar su apoyo.
Fuentes del grupo, especializado en el desarrollo de proyectos turísticos de gran envergadura y de resorts integrados, han asegurado a Europa Press que se sienten "insultados" por Ribó por haber rechazado el proyecto alegando que no quiere que la Marina Real "sea Las Vegas" y al asegurar que "no baila al son de ARC ni de nadie".
La compañía anunció en marzo su intención de abandonar sus inversiones en Valencia, ante "la falta de interés y los impedimentos mostradas por los políticos valencianos", así como "la poca capacidad para resolver y facilitar los tramites administrativos".
Ahora, ante la posibilidad de que el alcalde quiera reanudar la negociación, el grupo asegura que únicamente lo hará si mantiene una reunión en la que estén presentes tanto el jefe del Ejecutivo autonómico como el primera edil de Valencia.
ACTITUD "INFANTIL Y DIFAMATORIA"
El presidente del grupo de Singapur, Mark Vlassopulos, ha criticado lo que considera una actitud "infantil y difamatoria" de Ribó, quien "no tiene ninguna visión de negocio", según las mismas fuentes, que insisten en que si ahora hay realmente interés e intención de sacar el proyecto adelante están dispuesto a retomar la negociación pero solo si están presentes ambos mandatarios.
El proyecto inicial anunciado por ARC Resorts contemplaba una inversión cien por cien privada de 1.000 millones de euros que generaría 20.000 puestos de trabajo, un impacto económico sobre el PIB de 11.000 millones de euros en los próximos cinco años y un incremento del turismo de Valencia de tres millones de personas, según los datos ofrecidos por la empresa en su presentación.
También se había ofrecido a las autoridades valencianas pagar la deuda de la Marina Real Juan Carlos I --que asciende a más de 400 millones de euros--, así como realizar más inversiones en proyectos actualmente parados como Parc Sagunt.
ARC Resorts decidió abandonar la idea tras varios meses de negociación y cumplir con todos los trámites administrativos para la consecución de este proyecto, como la presentación de la Actuación Territorial Estratégica, manteniendo reuniones con los distintos responsables del Ayuntamiento, entre otros, las administraciones valencianas por considerar que no se han facilitado la viabilidad de las inversiones propuestas por el grupo asiático.
