Blasco insiste en su inocencia: niega que amañara contratos de informática y que ordenara contar con Tauroni

   VALÈNCIA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El exconseller de Solidaridad y exdiputado 'popular' en Les Corts Rafael Blasco ha insistido en su inocencia y ha negado irregularidades en contratos informáticos desde su departamento: ni ordenó contratar al empresario Augusto César Tauroni ni participó en ningún amaño.

   Blasco se ha pronunciado así en el juicio que se sigue contra él y contra tres personas más en la Audiencia Provincial de Valencia por un presunto amaño en contratos de informática, la quinta pieza del conocido como caso Cooperación.

   Junto al exconseller, que se enfrenta a dos años y ocho meses de cárcel por un delito continuado de tráfico de influencias en concurso con delitos continuados de prevaricación y fraude a la Administración --tal y como le reclama Fiscalía--, también se sientan en el banquillo de los acusados la exsecretaria general de la Conselleria Agustina Sanjuán; el exjefe del servicio de Informática de Solidaridad Javier Murcia; y el empresario Augusto César Tauroni.

   Se da la circunstancia de que estos últimos tres acusados han reconocido los hechos que se les atribuyen y han llegado a un acuerdo con el ministerio fiscal, mientras que el exconseller insiste en negar los hechos.

   De esta forma, Javier Murcia ha aceptado cumplir una pena de un año de prisión --Fiscalía le pedía año y medio--; Tina Sanjuán ha aceptado otro año de cárcel y, por último, Tauroni, un año y tres meses más por el fraude.

   Los hechos se remontan a los años 2008 a 2011 y se ha investigado un presunto amaño de contratos informáticos adjudicados desde la Administración valenciana a Fujitsu y a otras dos empresas que terminaron siendo subcontratos a las sociedades de Tauroni. Las empresas interpuestas recibían una comisión de alrededor del 7% del total del contrato.

   Blasco, condenado por las piezas 1, 2 y 3 del conocido caso Cooperación, relativas al desvío de ayudas a ONGs y al proyecto fallido para la construcción de Haití, ha comenzado su turno de palabra afirmando que su declaración estaba guiada por "decir la verdad" y "colaborar con la justicia hasta el esclarecimiento total de mi inocencia y mi nula participación en hechos de este procedimiento relacionados con expedientes de 2008 a 2011", ha dicho.

   El acusado, quien fue conseller de Inmigración de 2007 a 2009 y de Solidaridad desde 2009 a 2011, ha explicado que en los diferentes cargos que ocupó no intervino "nunca" en temas administrativos y, de hecho, ha indicado que había un decreto por el que se delegaban las competencias de contratación al resto de funcionarios. "Yo no ejercí en mi cargo de conseller con los contratos porque era algo que tenía delegado", ha repetido.

   Así, ha señalado que tenía como persona de confianza en conselleria a Tina Sanjuán, de quien ha destacado su profesionalidad. Preguntado, al respecto, si le dio algún tipo de orden o instrucción para la adjudicación de contratos de informática a empresas de Tauroni, ha contestado que "no" --pese a que ella sí lo afirma--.

   "Es falso que recomendara a nadie de la conselleria que tuviera un trato X sobre cualquier tema de contratación porque no intervine nunca en cuestiones de contratación. Además, quiero decir que Tina no hubiera aceptado que ni el conseller ni nadie le hubiera sugerido algo que no fuera legal o correcto", ha apostillado.

   En esta línea, ha añadido: "Nunca hubo por parte del conseller ningún interés en que los contratos se adjudicaran a Tauroni" y ha repetido que todo estaba avalado por la Abogacía y "jamás se hizo ninguna observación sobre los expedientes", ha dicho.

"NI UNA COPA NI UN CAFÉ"

   Sobre su relación con Tauroni, Blasco ha manifestado: "No he tenido jamás relación de amistad personal con Tauroni. No he ido nunca con Tauroni a tomar una copa o un café. Él era un proveedor de la Administración con quien tenía un trato cordial", ha aseverado.

   El exconseller, quien ha reiterado que nunca firmó ninguna resolución, adjudicación o convocatoria, ha asegurado que la mayor parte de veces que hablaba con el empresario era para recriminarle lo que aparecía en los medios de comunicación --en relación con supuestas irregularidades en las contrataciones--. "Y eso era cuando ya no era ni conseller. Además, no hay ningún correo ni ningún escrito de él hacia mí en conselleria. No hay pruebas", ha apostillado, al tiempo que ha añadido: "He sido muy respetuoso con la norma legal que me impedía entrar en temas de contratación".

   Por su parte, Tauroni ha manifestado en su declaración que trabajó con varias consellerias, entre ellas las de Blasco, y ha detallado que algunas veces habló con el exconseller de los contratos. "Sabíamos que en el momento en que hubiera contratos teníamos una preferencia si legalmente era posible adjudicárnoslos", ha dicho.

   "En un momento inicial, cuando se creó la conselleria, se nos dijo que había una necesidad en el tema informático y que íbamos a ser favorecidos", ha aseverado.

   También ha manifestado que conocía al exconseller de Alzira: "Yo tenía relación con su hermano y cuando empezaron a hacerse públicas irregularidades, estrechamos relación y ésta pasó de ser institucional a haber un plus de cordialidad", ha descrito. "La relación fue más cordial con el transcurso del tiempo, más estrecha porque en la guerra se hacen relaciones más estrechas", ha apostillado.

"POR INSTRUCCIONES DE BLASCO"

   Por su parte, otra del acusadas, Tina Sanjuán, con competencias en conselleria en materia de contratación, ha explicado que le comentó a Murcia que, por instrucciones de Blasco, había contratos que tenía que hacer una empresa de Tauroni.

   No obstante, como esta empresa no cumplía con todos los requisitos para ser una adjudicataria legal, "se decidió hacer el procedimiento por centralizado", ha expuesto. Preguntada por el motivo por el que Blasco le dio instrucciones para adjudicar los contratos a Tauroni, ha señalado que pensó que en este caso era "lógico" por la ayuda que les habían prestado en otros asuntos de otras consellerias. Por su parte, Murcia no ha declarado porque ya manifestó su voluntad de no hacerlo y de no acudir al juicio debido a su estado de salud. El tribunal se lo permitió.