VALENCIA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, destaca en su carta de esta semana que "cada cristiano puede y debe contribuir a rescatar el auténtico sentido de la Navidad" ante el "nuevo laicismo".
Según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado, el purpurado sostiene que "sin Dios, las fiestas navideñas pueden transformarse en una exaltación del consumismo y de la superficialidad, que nada ayuda a mejorar la convivencia entre las personas y los pueblos, ni a promover la justicia en el mundo".
En consecuencia, "no tienen el mismo significado las felicitaciones y los regalos hechos desde una convicción profunda sobre el valor y la dignidad de todo ser humano y de su familia, que los realizados con finalidades comerciales".
De igual modo, el cardenal asegura que "por mucho que se quiera redefinir el sentido y la finalidad de los adornos en las calles y las felicitaciones desde un nuevo laicismo, la raíz cristiana resulta indudable y nos recuerda la conveniencia de reflexionar sobre el sentido del tiempo".
En su carta, que titula 'La Esperanza', el cardenal se refiere a la reciente encíclica de Benedicto XVI 'Spe salvi', de la que destaca cómo el Papa "nos recuerda también hasta qué punto nuestro mundo es deudor de la esperanza cristiana". El cristianismo "ha aportado al mundo la esperanza de que el hombre es más, mucho más, que simple materia", subraya el purpurado.
En otro pasaje de su carta, el cardenal advierte de que "confundir la legítima libertad religiosa y la necesaria laicidad del Estado, con la promoción del ateísmo y del agnosticismo es un grave error de civilización que puede retrasarnos a etapas en las que la humanidad desconocía la esperanza cristiana".
Por ello, el cardenal considera "imprescindible" aprovechar los días de Adviento para "dar testimonio humilde y valiente de dónde se encuentra la verdadera esperanza". Al término de la carta, García-Gasco señala que "lo que fundamenta el verdadero sentido de la Navidad es el encuentro con el Dios vivo, cuyo espíritu es capaz de transformar desde dentro la vida del mundo".
El cardenal García-Gasco invita a preparar la Navidad "con la oración en familia, con signos de caridad hacia los más necesitados y con la apertura de corazón hacia todos; es camino seguro para renovar la alegría, la fe y la esperanza".