CASTELLÓN 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvieron ayer a un ganadero vecino de Torreblanca (Castellón), J.P.S., de 58 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública, ya que supuestamente vendía corderos y cedía las instalaciones de la explotación para sacrificios de los animales sin control sanitario, según informaron en un comunicado fuentes del Instituto Armado.
La detención se produjo después de que agentes de la Policía Local de Torreblanca observaran que unas 20 o 25 personas de origen magrebí supuestamente efectuaban el sacrificio de corderos según sus ritos religiosos y posteriormente despiezaban las canales, atándolas a ramas de algarrobos de una finca próxima a una explotación ganadera en la que supuestamente adquirían los animales.
Realizada la inspección de las instalaciones y de la finca donde se realizaban los sacrificios, se detectaron restos de vísceras y pieles de unos 87 corderos y cabritos. En el interior de las instalaciones existía una zona habilitada con postes de madera, donde colgaban los corderos y cabritos y procedían tras su sacrificio al despiece, dejando abandonadas sobre el suelo las vísceras y pieles de los animales, parte de los cuales son considerados Materiales Específicos de Riesgo (MER) al ser susceptibles de transmisión de encefalopatías espongiformes.
Sobre las canales no se realizaba ningún tipo de control sanitario, y no se guardaban los tiempos de espera reglamentariamente previstos, por lo que esta práctica puede generar daños a la salud pública de los consumidores. La Guardia Civil continúa las investigaciones para la identificación de las personas que realizaban los sacrificios, según las mismas fuentes.