El centro de reeducación de menores Mariano Ribera participa en el premio juvenil europeo Carlomagno

Actualizado: domingo, 28 febrero 2010 17:53

VALENCIA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El centro de reeducación de menores Mariano Ribera, perteneciente a la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas, participa en el premio juvenil europeo Carlomagno, que tiene por objeto el fomento del desarrollo de una conciencia europea entre los jóvenes, así como su participación en un proyecto de integración comunitaria.

Para ello, según explicó la consellera del ramo, Paula Sánchez de León, en un comunicado, el centro reeducativo Mariano Ribera ha realizado el proyecto Desintegrados, "como respuesta a la problemática que se observa en los menores y jóvenes excluidos socialmente debido a su inadaptación a la sociedad europea".

El trabajo pone como ejemplo la situación de cinco jóvenes del centro Mariano Ribera, procedentes de Pakistán, Marruecos, Ecuador, Rumania y Bélgica. Todos ellos llegaron al centro de reeducación con diversos problemas de adaptación, de conducta, de documentación, familiares o socio-económicos.

Con este proyecto "se ofrece un contexto educativo que favorece el adecuado desarrollo del menor que necesita más apoyo en la integración social, a través del trabajo personal y grupal", indicó la consellera, quien añadió que, para ello, desde el centro de reeducación se ponen a disposición de todos los menores, que proceden de diversas partes del mundo, "toda una serie de recursos que les ayuden a integrarse y adaptarse tanto al centro, en primer lugar, como a la sociedad y a Europa".

En concreto, el proyecto Desintegrados se basa en siete áreas de intervención, que son la educativa; la de intervención para el trabajo; la escolar y de alfabetización; el área para la convivencia; el área para la salud e higiene; para el deporte, ocio y tiempo libre y el área de intervención terapéutica.

Dentro de ellas, el centro de reeducación ofrece a los menores diferentes talleres de competencia psicosocial, para el desarrollo de habilidades sociales; recursos formativos, con un taller de trencadís; laborales, a través de cursos remunerados o actividades laborales; así como talleres para fomentar la convivencia.

"Con todas estas actuaciones se pretende fortalecer psicológicamente al menor, ayudándole a encontrar los cauces de reinserción necesarios para readaptar su vida y salir del círculo en el que se encuentra", aseveró Sánchez de León.