Una escritora asegura que la existencia de dos Giocondas sería "una novedad, pero no una sorpresa"

DOLORES GARCÍA DURANTE LA PRESENTACIÓN DE 'EL SECRETO DE MONNA LISA'
D.GARCÍA
Actualizado: lunes, 1 octubre 2012 20:22

VALENCIA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La escritora e investigadora Dolores García, autora de la obra 'El secreto de Monna Lisa', publicada en 2004 y reeditada este año, considera que la existencia de dos Giocondas sería "una novedad, pero no una sorpresa".

La autora se ha pronunciado en estos términos tras la exhibición por parte de la entidad suiza Mona Lisa Foundation de una supuesta versión anterior de la Gioconda en Ginebra. Al respecto, García mantiene que el pintor florentino realizó dos retratos de Lisa Gherardini: uno para el marido de la famosa musa, Francesco Giocondo, y otro para un afamado pretendiente de Lisa, Giuliano de Medici.

"La posibilidad de que Leonardo realizara dos retratos de la misma dama, Lisa Gherardini, era más bien una deducción lógica a partir de las escasas y fragmentarias informaciones que nos han llegado hasta nuestro días, aparentemente contradictorias", asegura la escritora en un comunicado.

"Por un lado, la descripción que hace Vasari, el primer biógrafo de Da Vinci, del retrato de la esposa de Giocondo no coincide en ciertos detalles importantes con el expuesto en el Louvre, ya que dice que existen dos columnas a ambos lados de la figura y menciona el color sonrosado de los labios de la dama, lo que sí coincide con el mostrado en Suiza", declara.

Además, apunta, "el testimonio de Vasari tiene el valor de la cercanía en el tiempo, ya que no conoció personalmente a Leonardo, pero sí tenía amistad con parientes del marido de Lisa Gherardini, Francesco Giocondo, y la descripción que hace del mismo no parece que sea a través de terceros, sino que tuvo la oportunidad de contemplarlo en alguna ocasión", explica García, que, por otra parte, sostiene que la Gioconda expuesta en el Louvre corresponde a un encargo realizado por Giuliano de Medici.

Según la autora, "Giuliano era amigo de la infancia de Lisa Gherardini y todo parece indicar que Giuliano estaba enamorado de Lisa pero ella accedió a casarse con Francesco Giocondo al no fiarse de la vida disoluta de su amigo". "Así, la versión del Louvre, más madura, debe tratarse de un encargo posterior al de Giocondo que le debió hacer Giuliano ya en Roma, donde Leonardo era su protegido, de la mujer que nunca pudo olvidar, obra que no entregó, posiblemente porque antes de acabarla murió Giuliano y se la llevó consigo a Cloux (Francia)", apunta.

Siempre según el relato de García, allí se produjo un hecho que marca su teoría, un comentario que el propio Leonardo le hizo al obispo de Zaragoza cuando éste se interesó por el cuadro de una dama que le mostró en el transcurso de la visita que el prelado le hizo en Cloux y que en sus notas recogió su secretario, Antonio de Beatis. Ante la curiosidad del obispo español, amigo suyo, Leonardo le manifestó que se trataba del retrato de una dama florentina que hizo por encargo de Giuliano de Medici, detalla.

DIFERENCIAS

Además, la escritora e investigadora --nacida en Melilla y afincada en la localidad valenciana de Torrent--, destaca las diferencias entre ambas Giocondas.

"Al margen de que la del Louvre está realizada en una tabla y esta nueva Gioconda lo está sobre un lienzo, la diferencia fundamental se encuentra en la técnica empleada, mucho más evolucionada en la que se halla en el Louvre y que constituye una teoría atrevida: que el retrato que se exhibe en el museo galo fue concebido por Leonardo para ser contemplado como una imagen en relieve".