VALENCIA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'Zuloaga y Sorolla, artistas en una edad de plata' inaugurada el pasado mes de junio en el Centre del Carme de Valencia ha cerrado sus puertas tras cosechar un éxito de público, con 37.088 visitantes, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Enmarcada en el programa 'El Carme d'Estiu' del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, la muestra proponía una aproximación a la cultura del período de 'entresiglos' a partir de la obra de dos pintores españoles de reconocido prestigio, el vasco Ignacio Zuloaga (1870-1945) y el valenciano Joaquín Sorolla(1863-1923), cuya trayectoria y éxito fueron de la mano.
Con esta exposición se ha iniciado un tipo de muestras compuestas por un binomio de artistas que servirá para otros proyectos expositivos, como el que se prepara para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de Mariano Benlliure, que contrapone la obra del escultor valenciano frente a la de Sorolla.
La sala de la Institución Sorolla ha acogido durante cuatro meses la exposición de los óleos 'Mis primas' (1903) de Ignacio Zuloaga, cedido por el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y 'Mi mujer y mis hijas en el jardín' (1910) de Joaquín Sorolla, proveniente de la Colección Masaveu.
A partir de ellos se proponía una muestra que confronta dos estilos pictóricos diferenciados pero que juntos encarnan la modernidad de la edad de plata de la pintura española. De hecho, ambos conocieron la fama en vida, ya que los cuadros de Zuloaga fueron apreciados dentro y fuera de España, yendo su éxito internacional a la zaga del de Sorolla.
Los dos artistas estudiaron el ejemplo de los maestros de la pintura española, con resultados distintos, en ocasiones entendidos como posicionamientos diametralmente opuestos, despertaron la curiosidad de los pintores jóvenes de Europa y América, y crearon escuela.
PERSONAJES RETRATADOS
Cada una de las mujeres retratadas en ambos cuadros tuvo una gran influencia en el desarrollo de la obra de ambos pintores y se dedicaron también a la profesión artística.
En el caso de Sorolla, su mujer Clotilde jugó un papel muy importante en la conservación de los epistolarios del artista y la creación del Museo Sorolla, fundado a partir del legado de la viuda del pintor al Estado español. Sus hijas María Clotilde y Elena siguieron la estela de su padre como pintora y escultora, respectivamente.
Por lo que respecta a Zuloaga, su prima Cándida Zuloaga legó su herencia al estado español para que pudiera crearse el Museo Zuloaga de Segovia. Tanto Esperanza como Teodora, además de convertirse en musas del pintor, dedicaron su vida a la escultura cerámica.