GANDIA (VALENCIA), 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Gandia (Valencia) ha informado este lunes que, dentro del programa de restauraciones inaugurado hace diez años y después de varios meses de restauración en los talleres de Romà Calafat, el retablo de la Anunciación de Joan de Joanes ha regresado al convento de las Clarisas de la ciudad.
La pieza, de "singular importancia", originariamente presidía la capilla doméstica conocida como "la caseta de Nazaret" que pretendía recrear la casa donde vivía la Virgen Maria, según ha informado el consistorio en un comunicado.
El retablo tiene forma de caja rectangular ya que estaba empotrado dentro del muro de la capilla. En la parte superior, rodeado de nubes y querubines con filacterios con leyendas alusivas al momento, aparece la figura de Dios Padre con el Niño Jesús, en brazos.
La parte inferior presenta un friso donde, separados por columnas clásicas, aparecen una serie de ángeles individualizados que hacen sonar varios instrumentos musicales. La escena se complementa con las imágenes de la Virgen Maria y del ángel Gabriel que se sitúan en la parte baja del retablo. El coro de ángeles músicos amenizan el momento en que el ángel Gabriel se aparece ante la Virgen María que es sorprendida mientras lee.
"Se trata de una iconografía muy poco usual por el hecho de estar presente el Niño Jesús que es presentado por Dios, su padre", han destacado desde el Ayuntamiento gandiense.
Joan de Joanes, nacido en Bocairent, era hijo de Vicent Macip, uno de los grandes pintores de las primeras décadas del siglo XVI. Joan de Joanes pintó, siguiendo las directrices emanadas del Concilio de Trento que buscaban, más que la subjetiva imitación de la realidad, la creación de una pintura que llenara de emoción espiritual y transportara al fiel a otra dimensión basada en una "realidad" ficticia, virtual, diríamos ahora.
PARTE CELESTIAL
"Aun así, esta pintura presenta una parte celestial, donde la humanidad del rostro de Dios Padre y del Niño Jesús se acercan a los ángeles músicos que, por la manera en que se nos presentan, parecen más terrenales que celestiales", han apuntado desde el consistorio. La finalidad de la pintura es la de transmitir el mensaje de humanidad representado por el misterio de la Encarnación del que es anunciada María por el ángel Gabriel, enviado de Dios.
Predominan en el retablo los colores, suaves, templados y muy distribuidos, con una luz celestial, que ilumina la parte superior y unos colores más consistentes pero contenidos en la escena terrenal de los ángeles músicos. "En conjunto, una obra maestra, casi desconocida que podremos contemplar en las salas del Museu de las Clarisses que pronto se inaugurará", han anunciado desde el Ayuntamiento de Gandia.
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