Cultura.- L'Altre Espai acoge un Hamlet inédito de Koltés "más intenso y abstracto" que la obra de Shakespeare

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2007 17:40

VALENCIA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

L'Altre Espai acogerá del 29 de noviembre al 2 de diciembre la adaptación realizada por el debutante director teatral Paco Azorín de la obra 'Hamlet: El día de los asesinatos' del dramaturgo francés Bernard-Marie Koltés. Según Azorín, esta obra es "más intensa y abstracta" que la versión original de William Shakespeare, ya que la adaptación teatral añade la unidad espacial además de la temporal que aportó la obra del autor francés.

Azorín, colaborador en la escenografía y la iluminación de los espectáculos de Teatres de la Generalitat, afirmó en rueda de prensa que el montaje "es un estreno absoluto" de la obra de Koltés "a quien no le gustaba el texto" y que acabó en el cajón de director escénico Lluis Pasqual cuando dirigía el Odeón de Paris.

Para Azorín, en 'Hamlet: El día de los asesinatos' "está toda la literatura de Shakespeare pasada bajo la manera de escribir de Koltés" lo que, a su juicio, resulta "absolutamente brillante". En este sentido, afirmó que la adaptación de la obra del dramaturgo francés es "más intensa y abstracta" con una hora y cuarto de duración que la versión original de Shakespeare que, representada íntegramente, estimó en cinco horas.

El ahora director teatral declaró que Koltés devuelve a Hamlet "la unidad temporal de los clásicos que la obra nunca tuvo". Además, señaló que él, "a nivel de puesta en escena", le ha dado la unidad de espacio "que tampoco tuvo nunca". En este punto, aseguró que sobre el escenario "se crea una olla de presión, ya que los personajes están en un mismo sitio, en un solo día, y obligados a convivir juntos".

A su juicio, "es muy fuerte ver como Hamlet tiene que convivir con el que sabe que es asesino de su padre y convivir con su madre que sabe que se acuesta con el asesino de su padre". Todos estos personajes se reúnen ante una mesa para celebrar una cena inspirada en los convites reales.

"La idea es ver que ocurre en una casa real en un día ordinario", sostuvo. "Todo empieza con normalidad y acaba como el rosario de la aurora". Para ello, indicó que se ha hecho "un trabajo de comienzo de hiperrealismo a nivel de documentación para luego saltarlo a la torera".

Así, la obra cuenta con el diseño de un menú compuesto por 'vichisoise', 'steak tartar' "hecho en escena, y unos postres que por el 'tempo' de la obra no se comerán". Además, la obra cuenta con el asesoramiento de un antiguo jefe de protocolo de la Casa Real española.

Azorín destacó que la obra "tiene carácter de cine Dogma, ya que la cena se hace a tiempo real, la comen a tiempo real, y descorchan las botellas de vino". Es en el momento de servir el vino cuando, según señaló, "la obra se desmadra" y la comida "sirve para tirársela a la cabeza". "Es un punto de partida realista para luego hacer algo infinitamente, en mi opinión, más interesante", añadió.

Asimismo, aseguró haber respetado "escrupulosamente" el texto pero señaló haber añadido la figura del camarero que acaba encarnando al propio Koltés "en un guiño al autor". Además de la interpretación de los actores y actrices, Jacob Torres, Manel Barceló, Muntsa Alcañiz, Alba Sanmartí, y Pedro Chamizo, indicó que en el montaje se incluyen las voces de Lluis Pasqual como padre de Hamlet y archivos sonoros con la voz de Koltés.

El director consideró que la obra es "interesante para la gente que nunca ha visto Hamlet", ya que pasa por los "momentos clave" de Shakespeare aunque Koltés "da otra visión". Al respecto, señaló que la versión de Koltés "es brillante porque pone réplicas de personajes de la obra original que se dicen aquí en boca de otro personaje".

"SER O NO SER".

Azorín destacó el monólogo del príncipe Hamlet del "ser o no ser" que, a su entender, en la adaptación de Koltés "está mejorado" y lo denominó "monólogo de la dignidad". "Muchos espectadores tras el estreno dijeron entender al fin el significado del monólogo", aseveró.

Según comentó, Koltés reduce el "ser o no ser", a "ser o no", y lo interpreta desde "la dignidad de las personas, ya que para el francés "ser" es vivir "consciente y consecuentemente este mundo". Por otro lado, Azorín consideró que con "no ser" Koltés se refirió a "vivir adormecido, pasando constantemente por el agujero".