VALENCIA 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Aula de Cultura CAM La Llotgeta de Valencia exhibirá, a partir de mañana y hasta el día 28 de abril, la instalación 'Made in Germany' de Lacueva-Elsland, que pretende "introducir elementos figurativos en territorios más comunes a la abstracción".
Por ello, en la obra de Lacueva-Esland "no se limitan las figuras, los objetos, las formas, sino que ofrece a la vista manchas, degradados, diferentes valores de intensidad luminosa", según explica el subdirector del Museo Arte de Munster y director de la Cuatrienal de Escultura Al Aire Libre Europea, Erich Franz.
La instalación roba a los cuadros su estilismo para darles otra visión más zen, mostrándolos colgados de un árbol, formando un móvil o reposando en el suelo sobre un mar de hojas secas, agregó.
El espectador se verá obligado a mirar desde otras perspectivas, ya que la artista busca utilizar el retrato para conseguir llegar de forma más eficaz sensorialmente. El hecho de cambiar la posición tradicional de los elementos pretende sorprender al espectador y acercarlo de otra forma a la obra. El objetivo final es "acercarlo a la misma y romper los esquemas", explicaron fuentes de la muestra.
Una de las obras que integran esta propuesta es un cuadro de tres metros en el suelo sobre un lecho de hojas secas, lo que llevará al espectador a no mantener la posición frente a la obra, sino a mirarla rodeándola, moviéndose a su alrededor. Se trata de un homenaje del "cadáver exquisito" de los dadaístas. Las hojas, aparecen como el elemento reciclable, ecológico y natural, como elementos destacables en la obra de Lacueva-Esland.
La mirada zen, también importante en la producción de una artista que lleva cuatro años haciendo caligrafía japonesa y estudiando técnicas y disciplinas orientales, queda reflejada el recortable de una japonesa vestida con kimono esperando un metro alemán. Es una obra gráfica y al mismo tiempo siete dibujos en secuencia de un eclipse solar.
El retrato imposible se ve en el árbol con un móvil del que cuelgan retratos o las numerosas caras que tenemos todos y que imposibilitan hacer un retrato real y que reflejan "el poliedro que todos somos".
Por último, las cajas pequeñas con obra gráfica sobre origami --la técnica japonesa de plegado de papel en su interior-- vuelven a la visión zen, a la influencia japonesa y a la naturaleza en forma de hoja con más retratos imposibles.