Cultura.- Una muestra en Bancaja analiza la "acelerada y violenta" transformación china con piezas milenarias y actuales

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: lunes, 23 marzo 2009 14:41

VALENCIA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro Cultural Bancaja de Valencia inaugurará hoy la exposición 'En la ciudad China, Miradas sobre las transformaciones de un imperio', que analiza los cambios "violentos y acelerados" que se han producido en el gigante asiático en los últimos años a través de un recorrido integrado por piezas milenarias y contemporáneas, algunas de las cuales salen por primera vez del país oriental.

La muestra, coproducida con el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) y la Cité de l'Architecture et du Patrimoine, pretende presentar la realidad de las ciudades chinas en cuatro de sus dimensiones --el urbanismo, la arquitectura, el paisaje y la infraestructura-- al tiempo que confronta esa actualidad con el imaginario chino y su cultura más enraizada.

Con este fin, la selección, que supone la culminación de una década de trabajo, reúne documentos arqueológicos, obras de arte, maquetas, imágenes de archivo y creaciones artísticas contemporáneas, tanto plásticas como cinematográficas, realizadas expresamente para esta ocasión.

El comisariado del proyecto está a cargo de la responsable del Observatorio de la Arquitectura de la China Contemporánea, François Ged, y el periodista de 'Le Monde' Frédéric Edelmann. Este especialista explicó en la rueda de prensa de presentación que la muestra "se basa en preguntas" para que cada espectador piense "con total libertad".

De este modo, el público podrá asistir, por medio de fotografías, obras audiovisuales y pinturas, al proceso de "transformaciones urbanas violentas" que han experimentado las urbes chinas hasta hacer que algunas de ellas se hayan convertido en "auténtica caricatura de lo que fueron". La selección persigue que el público se plantee cómo se ha podido dar un fenómeno de destrucción patrimonial de tal magnitud y cuáles pueden ser sus consecuencias futuras.

El itinerario expositivo se estructura en diversos espacios autónomos vinculados a una palabra o conceptos chinos o a algunas de estas ciudades que han cambiado su fisonomía. Así, el espectador tiene la oportunidad de conocer hasta el próximo 28 de junio nociones sobre la escritura china, su cultura del agua o el 'fengshui' y contemplar los cambios de metrópolis como Pekín, Shangai, Xian --convertida en centro turístico por sus famosos guerreros de terracota--, Suzhou --considerada la Venecia de Oriente--, Canton y Chongqing, que ha perdido gran parte de su patrimonio histórico.

A lo largo de este recorrido se presentan algunas piezas significativas cedidas por instituciones cinas, como es el caso de un plano-relieve del Instituto de Urbanismo de Pekín que nunca antes había salido del país. Junto a él destacan maquetas de construcción prestadas por las universidades Tongji de Shangai y Tianjin.

Otras piezas provienes de colecciones francesas públicas, como los museos de Guimet y Cernuschi de París y el Musée Départamental Albert Kahn, y privadas. Además, muchas de las instantáneas que se exponen son de fotógrafos chinos y hasta ahora permanecían inéditas para el público.

La exhibición --que ha pasado por París y Barcelona-- contiene también una dimensión cinematográfica con la aportación de diversos cineastas, entre los que figura Jia Zhangke, León de Oro en el Festival de Venecia de 2006, que fue el encargado de orquestar la labor de cuatro de sus colegas sobre ciudades simbólicas de la transformación contemporánea.

CRISIS Y TIBET

Frédéric Edelmann subrayó que la exposición conserva su validez a pesar de los acontecimientos mundiales que se han producido últimamente, como la crisis económica que afecta a China de una forma muy importante o el renacimiento de la cuestión del Tíbet, que hacen que el país viva una "catástrofe social", advirtió el comisario, que apuntó que la muestra pone el acento en los "trastornos urbanísticos" del país.

Por su parte, el jefe del Servicio de Exposiciones del CCCB, Jordi Balló, que el objetivo del proyecto es "intentar comprender el legado chino para entender mejor el proceso de cambio al que está sometido" y que se está desarrollando con una rapidez "sorprendente".

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