Cultura.-Museo de la Ciudad desvela los inicios de los becarios que pasaron por la Casa Velázquez en los últimos 50 años

Actualizado: martes, 5 octubre 2010 16:54

VALENCIA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Museo de la Ciudad recuerda los inicios de los artistas valencianos que consiguieron una beca del Ayuntamiento de Valencia para desarrollar su arte en la Casa Velázquez de Madrid. A través de las 34 obras que legaron al consistorio tras finalizar su estancia, --una o dos piezas cada uno--, se adivinan los comienzos de artistas como José Morea, Antonia Mir, Carmen Calvo, Javier Garcerá o Pedro Cámara, entre tantos otros, que tuvieron la oportunidad de adentrarse en un hervidero creativo de autores de diferentes ciudades y países e intercambiar experiencias y corrientes.

'Los becarios del Ayuntamiento de Valencia en la casa de Velázquez', que estará en el Museo de la Ciudad hasta mediados de diciembre, ha sido presentada hoy por la concejala Delegada de Acción Cultural, María Irene Beneyto, y el comisario de la muestra, Vicente Corona, junto a uno de los primeros becarios, Pedro Cámara, y uno de los últimos, Gabriel Alonso.

Un total de 33 valencianos, fundamentalmente pintores, además de algunos fotógrafos y escultores, han pasado por la Casa Velázquez desde que en los años 60 el consistorio renovara el convenio que mantiene con esta institución, perteneciente a las escuelas que el Ministerio Francés posee en distintas ciudades del mundo, en este caso en Madrid, con el objetivo de fomentar actividades creadoras e investigaciones relacionadas con las artes, las lenguas, las literaturas y las sociedades de países ibéricos, iberoamericanos y del Magreb.

Con esta beca, los artistas valencianos pasan un año, prorrogable a dos, en la Casa Velázquez madrileña junto a otros artistas, donde tienen la posibilidad de "intercambiar" modos de hacer y adentrarse en las diversas corrientes creativas. Disponen de alojamiento, estudio y 16.000 euros anuales para vivir esta experiencia. Según Beneyto, "el Ayuntamiento no tiene dinero para ir comprando", de hecho ha estado apunto de suspender estas becas con la crisis, ha advertido, pero sí puede "apostar por la cultura y colaborar para que tengamos un nivel", ha subrayado.

"Estar con pintores de distintas escuelas, convivir con ellos es lo que hace evolucionar y valorar" el arte, ha aseverado la concejala Delegada de Acción Cultural. "Es una academia de experiencia, no de aprendizaje", ha agregado, tras la cual, cada artista ha elegido una obra representativa de su paso por la Casa Velázquez, para que forme parte de los fondos consistoriales.

En este sentido, Beneyto ha resaltado la "generosidad" de estos becarios, al tiempo que ha lamentado que algunos "no han sido conscientes de la importancia de que lo que han legado se convierta en patrimonio de los valencianos". En cualquier caso, todas ellas --29 pinturas, 4 fotografías y una escultura-- se han recuperado y, si ha sido necesario se han restaurado para formar parte de esta exposición.

"LLEGAR AL INFINITO"

Para Pedro Cámara, que disfrutó de la beca entre 1964-1965, ir a Madrid que aquella época, fue como "llegar al infinito", una "oportunidad única para cualquier valenciano". "En mi época, --recuerda-- era el único español y los demás eran franceses, era la vanguardia francesa", ha remarcado.

Con esta beca se adquiría "un bagaje extraordinario" y al salir de la Casa Velázquez, "Madrid estaba a la puerta y daba la posibilidad de entrar en muchos sitios" y conocer a multitud de personalidades desde músicos, hasta políticos o artistas de renombre, ha asegurado Cámara.

En la misma línea, Gabriel Alonso ha señalado a la capital española como "la meca de la pintura a nivel mundial" y a la Casa Velázquez como un lugar donde se respira "un ambiente sensacional", hecho con "grandes ventanales" que dan la luz perfecta para pintar y donde se mezclan "artistas de prestigio". Por último, ha elogiado la "constancia" de Valencia, por ser una de las ciudades que más artistas ha enviado a la capital con esta beca.