Cultura.- La solista de la OV Cristina Montes, premiada en el XIX Concurso Internacional de Arpa de Japón

Actualizado: jueves, 22 noviembre 2007 16:59

VALENCIA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) - La profesora de la Orquesta de Valencia Cristina Montes ha obtenido el segundo premio en el XIX Concurso Internacional de Arpa de Japón. Solista de arpa, fue seleccionada entre cientos de aspirantes y tras pasardos fases tuvo que competir en la final con otras cuatro arpistas de nivel internacional. Finalmente, la joven profesora obtuvo el segundo galardón por sus interpretaciones de la 'Introducción y allegro para arpa' de Maurice Ravel, y 'Une chetelaine en sa tour', de Gabriel Fauré, informaron hoy fuentes del Palau de la Música en un comunicado.

Este galardón viene a engrosar la larga lista de premios que la joven arpista tiene en su haber, como el Premio Revelación Victor Salvi en 2001, el Premio Ruta Quetzal en 2001, el Concurso de Juventudes Musicales en 2003, el prestigioso V Concurso Internacional Arpista Ludovico y el reciente Primer Premio en la XII Edición del Torneo Internazionale di Musica de Roma en 2006, recordaron las mismas fuentes.

Asimismo, María Rubio, trompa solista de la Orquesta de Valencia, obtuvo el año pasado el segundo galardón del Concurso Internacional de Trompa de Porcia, Italia. De este modo, el éxito Cristina Montes y María Rubio se suma al de otros tantos profesores de la Orquestaque ven reconocidos internacionalmente su técnica y dotes interpretativas, destacaron desde el auditorio.

Ambas profesoras participarán activamente en el concierto demañana viernes, junto con sus compañeros de la Orquesta de Valencia y dirigidos por Yaron Traub, contando con la participación del Cor de la Generalitat. Se interpretarán dos piezas cumbre del repertorio francés, comoson los 'Nocturnos' de Debussy y la 'Sinfonía Fantástica' de Berlioz.

Tanto los Nocturnos como la Sinfonía Fantástica son obras revolucionarias para su tiempo. Con los 'Nocturnos' (1897), Debussy crea unade las obras cumbre del Impresionismo, y al mismo tiempo, de la música programática que años atrás, en 1830, iniciara Berlioz con su 'Sinfonía Fantástica'.

Obra maestra de la instrumentación y orquestación modernas, conesta sinfonía Berlioz propone una auténtica revolución estética que aboga por el uso integral de un programa literario, estableciendo el uso de la música programática como el género dominante en las obras orquestales románticas.

Ambas obras, claves en el repertorio francés del siglo XIX, cuentan con el nexo común de la transformación de un tema constante, anticipando el género que Liszt denominó "poema sinfónico" y que fue fundamental en la obra de creadores como Strauss y Wagner.