ALICANTE, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil detuvieron este martes a tres hombres que presuntamente manipulaban cajeros automáticos, colocando un mecanismo que impedía extraer dinero, en varios municipios de la comarca alicantina de la Marina Alta, según ha informado en un comunicado la Comandancia Provincial de Alicante.
Los hombres, identificados como P.B., de 31 años, Z.K., de 25 años y L.J., de 38 años, todos ellos de nacionalidad húngara, supuestamente se dedicaban a manipular ciertos cajeros automáticos, de municipios como Villajoyosa, Altea, Moraira o Teulada, e impedían la extracción del dinero una vez realizada la operación bancaria.
A principios del pasado mes de junio, la Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos y estableció un dispositivo de vigilancia, coordinado por la Central Operativa de Servicios (COS), con patrullas uniformadas y personal de paisano, por los cajeros de las localidades afectadas y limítrofes.
Así, el pasado martes uno de los equipos observó como un vehículo, ocupado por tres individuos, estaciona en las inmediaciones de un cajero automático de Moraira. Uno de los ocupantes bajó del vehículo y entró en el cajero automático, y la Benemérita vio como manipulaba la rejilla de extracción del dinero, colocaba una especie de regleta y volvió al vehículo a esperar a que alguna persona hiciese uso del servicio.
Al poco tiempo, un ciudadano alemán operó en el cajero y no consiguió extraer el dinero --300 euros-- ya que quedó retenido, y fue en ese momento cuando los agentes se dirigieron al vehículo y detuvieron a los tres ocupantes.
Además, la Guardia Civil encontró e intervino varios mecanismos que impedían la extracción del dinero, útiles y material empleados para llevar a cabo la manipulación, así como 1.100 euros en metálico, probablemente producto de otras acciones en cajeros de la zona.
De investigaciones posteriores, se ha podido determinar la presunta implicación de los detenidos en la manipulación de seis cajeros ubicados en localidades de la Marina Alta, de los que se recuperaron unos 1.200 euros.
Asimismo, se tiene constancia de otros veinte casos más, aún por denunciar por los propietarios de las tarjetas, los cuales probablemente no sean conscientes de que han sido objeto de robo y lo achaquen a deficiencia técnica del propio cajero automático.
Según la misma fuente, se calcula que el montante total aproximado de la estafa podría superar los 6.000 euros, a falta del resultado de las investigaciones que aún se encuentran en marcha, que ha detallado que los ahora detenidos fueron puestos a disposición judicial.
