El IVIE advierte que el tamaño es determinante: El 39% de las microempresas tenía deuda excesiva frente al 16,6% de las grandes
VALÈNCIA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las empresas de la Comunitat Valenciana lograron mejorar mucho, incluso más que la media de las empresas españolas, tras la salida de la crisis en 2013, gracias a una combinación de mejora de la rentabilidad, esfuerzo de desampalancamiento y caída en los costes de la financiación al reducirse tipos de interés.
Como consecuencia, la Comunitat Valenciana se encuentra en "mejor posición" que la media nacional para resistir la crisis actual provocada por el coronavirus, ya que el porcentaje de las compañías valencianas con una débil salud financiera se sitúa en un 13,6%, frente al 14,6% en el conjunto del país.
No obstante, el tamaño resulta "determinante": mientras el 39% de las 'microempresas' valencianas tenía deuda excesiva antes del COVID-19, en el caso de las grandes empresas, este porcentaje se reduce hasta el 16,6%. Además, entre las grandes empresas el empleo que generan las vulnerables solo representa un 4%, pero en las microempresas el porcentaje casi se triplica (11,7%). En todos los tamaños, los porcentajes de las empresas valencianas son inferiores a la media.
Así se refleja en el 'Informe salud financiera de las empresas valencianas: capacidad de resistir el impacto del Covid-19' que ha elaborado el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, el segundo documento de una serie que está publicando en el marco de IvieLAB, para analizar los efectos del coronavirus en distintos ámbitos como el empleo, el PIB, las empresas o los autónomos.
En su estudio, el IVIE expone que la paralización de la economía a raíz del conavirus se traduce en un "problema de liquidez" para las empresas que sufren una intensa caída de la demanda y por tanto de sus ingresos.
Sin embargo, esta situación no afectará por igual a aquellas empresas que sean solventes y, por tanto, puedan ampararse en las medidas del Gobierno para estimular la financiación bancaria, que a aquellas consideradas más vulnerables, es decir, que tengan una deuda excesiva y/o una baja rentabilidad. Si la situación se prolonga en el tiempo, se puede traducir en un problema de solvencia "más pronto y más grave" si la capacidad de resistir es menor, cuanto peor sea la posición de partida en términos de rentabilidad, endeudamiento y carga financiera.
AYUDAS A EMPRESAS VULNERABLES, NO A 'ZOMBIS'
A partir de los resultados obtenidos, los investigadores del Ivie, Joaquín Maudos (director adjunto) y Consuelo Mínguez, obtienen tres conclusiones. En primer lugar, señalan que la situación financiera de las empresas valencianas antes de la crisis del coronavirus había mejorado mucho y los porcentajes de empresas vulnerables estaban muy acotados. Sin embargo, "la situación se deteriorará rápidamente si no se adoptan medidas adecuadas", advierten.
En su opinión, "es importante diseñar programas específicos de ayuda para las empresas, pero muy especialmente para las más pequeñas, dada su mayor vulnerabilidad financiera".
En este sentido, consideran que "es importante discriminar entre empresas vulnerables y sólidas y ser conscientes de que los fondos públicos a comprometer deben destinarse al segundo grupo, y no a apuntalar de forma artificial empresas 'zombi', sea cual sea su tamaño".
