VALENCIA/ MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, afirmó hoy que de los 394 chiringuitos o restaurantes de playa que existen en la Comunidad Valenciana "sólo ocho presentan problemas reseñables y otros 26 tiene que adaptarse por pequeñas diferencias". Espinosa recalcó que la Ley de Costas es "compatible" con este tipo de instalaciones.
Así lo aseguró esta mañana la ministra durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, en respuesta a una pregunta planteada por el diputado 'popular' Esteben González Pons, quien dijo que los planes del Ejecutivo socialista pueden acabar con 45.000 puestos de trabajo en toda España, 5.000 de ellos en la Comunidad Valenciana.
Espinosa subrayó que la Ley de Costas permite "las instalaciones hoteleras", por lo que "no son necesarios cambios legales". El ministerio, aseguró, quiere "hacer compatible la sostenibilidad de la costa con las actividades económicas legales" y, de hecho, "es lo que está haciendo en toda España". "El único sitio en el que estamos teniendo problemas es en Valencia", enfatizó.
La ministra reclamó a González Pons que "no practique alarmismos ni victimismos territoriales" y añadió que "no es posible hacer un traje a medida en cada lugar o circunstancia" a no ser que el PP "quiera utilizar las administraciones y las leyes como correa de transmisión de intereses particulares".
EL PP INVITA A ZAPATERO A COMER A UN CHIRINGUITO
Por su parte, González Pons espetó a la ministra que "si piensa que en la Ley de Costas no caben restaurantes, terrazas y chiringuitos, entonces cambie la Ley de Costas" y evite así destruir 45.000 puestas de trabajo directos o indirectos. "España no está para que un miembro del Gobierno tome una decisión política que contribuya a la destrucción de empleo", aseveró.
González Pons invitó a la ministra y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a comer en un restaurante de la playa de valencia para que "cambien de opinión" cuando "vean lo que van a arruinar". El portavoz del PP pidió al Gobierno mantener los chiringuitos por razones ecológicas, turísticas, administrativas y por simbólicas.
