Expertos advierten de una posible discriminación si se aplica sólo el agravante de alcohol o drogas a los maltratadores

Psicólogos abogan por que los juzgados deriven a los maltratadores a una intervención directa psicológica para que no reincidan

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: viernes, 13 noviembre 2009 15:37

VALENCIA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La fiscal delegada de víctimas de la Fiscalía Provincial de Valencia, Socorro Zaragoza, advirtió hoy de una posible "discriminación" entre personas que cometen actos delictivos si las drogas y el alcohol se convierten en agravantes "únicamente" para los maltratadores. Apuntó a que podría plantear un problema jurídico porque "cualquier persona que haya cometido un delito, ebria o bajo influencia de drogas, su pena se rebajará, mientras que a un maltratador se le subirá".

Zaragoza se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de participar en una mesa redonda en las IV Jornadas estatales contra la violencia de género 'Una respuesta psicológica y jurídica a un problema social', al ser preguntada por su opinión sobre la petición del Congreso de que los efectos de las bebidas alcohólicas o de las drogas se consideren una agravante específica y no una circunstancia atenuante o eximente en los delitos relacionados con la violencia de género.

Al respecto, la fiscal indicó que este cambio podría plantear un problema jurídico, ya que, hasta ahora, recordó, "beber alcohol o tomar droga era una circunstancia atenuante, no un agravante". Por eso, indicó que "hay que ver cómo se plantea por el Gobierno".

En estos momentos, insistió, la "duda" es "dónde está el principio de igualdad", ya que este cambio se puede convertir en una discriminación "importante", cuando se refiere únicamente al delito de maltrato, dijo. "Habrá que estudiarlo --agregó--, igual que el problema de las medidas de alejamiento, que se va a intentar que no sea una obligatoriedad como pena".

Preguntada por si creía conveniente modificar el Código Penal para dar más protección a la víctima de violencia de género, indicó que "la víctima ya está bien protegida", ya que, a su juicio, la orden de protección "es muy amplia" y "se puede adoptar en muchos supuestos", aseveró. Así, indicó que la única modificación penal que se podría hacer es la pena de alejamiento.

ATENCIÓN DE MALTRATADORES

En este ámbito, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y decano del Decano del Colegio de la Comunitat, Francisco Santolaya, abogó por que los juzgados deriven "cada vez más" a los maltratadores a una intervención "directa" psicológica para evitar la reincidencia.

Afirmó, en este sentido, que en los dos últimos años, los juzgados "parece" que están derivando estos casos a asistencia psicológica, pero "es un tema que está todavía poco abierto, y hay muchos maltratadores que no reciben esta atención". Recordó, al respecto, que "muchas veces" el maltratador "no tiene constancia de que es un maltratador, y justifica lo que hace porque piensa que es adecuado", y esto es algo "que hay que tratar". Junto a ello, aseveró que "se debe ir hacia la conciencia de la víctima, potenciar las denuncias", así como hacia la concienciación de los jóvenes.

En este tema, la secretaria autonómica de Justicia, Patricia Montagud, recordó la existencia de cursos de reeducación de maltratadores en la provincia de Alicante, donde psicólogos aportan ayuda y reflexión a la persona, "a cerca de que su conducta es penal y tiene unas consecuencias". Estos cursos, vigentes desde 2005-06, probablemente se extenderán al resto de la autonomía, "porque es una buena experiencia", avanzó.

En este sentido, coincidió con Santolaya en afirmar que "no sólo hay que ayudar a la víctima de los malos tratos, sino también trabajar sobre el maltratador para, psicológicamente, hacerle ver lo nocivo y delictivo de su forma de actuar, para evitar futuras reincidencias".

Montagud señaló que todavía hay un porcentaje muy elevado de víctimas de violencia de género que no denuncia su situación, "probablemente por razones culturales, sociales, económicas, de medio, o por sentirse psicológicamente hundidas". Este porcentaje se sitúa, según las últimas estadísticas, en un 75 por ciento.

"NO SON CONSCIENTES"

En cuanto al perfil de la víctima, Santolaya explicó que es "difícil" detectar realmente un caso de violencia de género, puesto que hay muchas personas "que entran en un círculo vicioso y no son conscientes de lo que sufren. Se sienten atrapadas".

En este punto, aclaró que "con cierta frecuencia, la violencia de género se asocia a la física, y no es así. A veces comienza con un trato afectivo, cariñoso, que busca el control y la sumisión de la mujer, y poco a poco aumenta la presión, y cuando la víctima se quiere dar cuenta, ya está cogida".

Además, explicó que el maltratador "tiende a culpabilizar a la víctima, hasta que la mujer se cree que ella es la culpable". Así, dijo, "en un momento de valentía presenta una denuncia, pero luego la retira porque se siente culpable. La mujer se siente bloqueada por sus emociones", advirtió.

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