ALICANTE 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal pidió hoy en la Audiencia Provincial de Alicante una pena de 16 años de prisión para el hombre acusado de matar con un cuchillo a la dueña de una tienda de ropa y artículos eróticos el pasado 30 de septiembre de 2008 en Alicante. El procesado padece un trastorno antisocial de personalidad.
Así, el acusador público consideró a José Carlos M.B. autor de un delito de asesinato, para el que ha tenido en cuenta un atenuante de confesión. Asimismo, solicitó una indemnización de 114.000 euros para el esposo de la fallecida, y otra de 60.000 euros para cada uno de los dos hijos de la mismas.
Durante el juicio con jurado celebrado hoy, el acusado, reconoció lo hechos relatados por el escrito de acusación del fiscal, pero su abogado defensor no se mostró conforme con la pena solicitada por el acusador público, por lo que interesó para su defendido 15 años de cárcel por el delito de asesinato.
El procesado hizo uso de la 'última palabra' para dirigirse a los familiares de la fallecida y trasmitirles las "últimas palabras" de la mujer: "dile a mis hijos que los quiero".
En un principio la defensa argumentó que el procesado "no sabía lo que hacía", puesto que "tenía alucinaciones auditivas" que le decían 'mata', 'cuchillo', fruto del "grave trastorno" del acusado, para quién pidió la eximente de "enajenación mental". Sin embargo, el fiscal consideró, al elevar a definitivas sus conclusiones, que José Carlos M.B. "era responsable de sus actos" y que su enfermedad "no altera su conocimiento y juicio de la realidad".
Tal y como recoge el escrito de acusación del fiscal, los hechos sucedieron el 30 de septiembre de 2008 en Alicante, cerca de las 21.00 horas, cuando el acusado entró en una tienda de ropa y artículos eróticos denominada 'Picardía', pidió un artículo a la mujer --que regentaba el establecimiento-- y mientras ésta se dio la vuelta para cogerlo y enseñárselo José Carlos M.B. sacó un cuchillo, agarró a la fallecida, le tapó la boca para que no chillara y le acuchilló varias veces en el cuello.
La víctima murió desangrada en el suelo de la tienda. Además, el acusado cogió una fregona del cuarto de baño y se puso a limpiar parte de la sangre para que no se viese desde el exterior. Asimismo, se deshizo de la ropa manchada de sangre y salió a la calle.
Poco después el acusado llamó a su padre, quien fue el que llamó a la Policía de Alicante para dar cuenta de lo sucedido e informar que su hijo esperaba en El Campello (Alicante) para entregarse. Según un informe psiquiátrico, aportado por la fiscalía, "existe un elevado riesgo de reincidencia" para el acusado, que "requiere control, tratamiento social, médico y psicológico de su trastorno".
El tribunal emplazó al jurado a las 10.00 horas de mañana para emitir su veredicto sobre los hechos, y que así la sala pueda actuar en consecuencia.