VALÈNCIA, 7 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía Provincial de Valencia ve posible delito contra la integridad moral en el trato dispensado por la directora y los cuidadores de la residencia DomusVI de Llíria a varios ancianos, sobre los que se han hecho públicas unas imágenes en las que se les aprecia desatendidos, y remite las actuaciones al juzgado para que se investiguen.
El ministerio público abrió de oficio el 9 de septiembre diligencias penales tras la denuncia de una exempleada del centro que grabó imágenes de los ancianos. En ellas se ven situaciones como un anciano que sufre un golpe al caer al suelo sin que nadie acuda a socorrerlo; una mujer que se encuentra sola y desnuda en una silla u otra de muy avanzada edad que intenta comer un plato de comida sin ninguna ayuda y ni siquiera una mesa para apoyarlo.
La Fiscalía requirió información sobre los hechos a la Guardia Civil y a la Conselleria de Igualdad, y tomó declaración a la extrabajadora que difundió las imágenes, la cual aportó cinco archivos de imagen y 11 de vídeo. La empleada estuvo en el centro desde abril hasta agosto de 2020 y se encargaba de la limpieza de las instalaciones.
En su declaración, manifestó que a diario veía cómo muchos residentes se quedaban dormidos y se derramaban la comida encima; que se olvidaban de dar de comer a algunos de ellos; que había residentes que permanecían durante horas sujetos a sus sillas y en la misma postura; que los auxiliares de enfermería repartían la medicación a cada residente y no se esperaban a que se la tomasen de modo que luego ella se encontraba muchas pastillas en el suelo; que era habitual que los residentes llevaran ropa de otras personas, de otras tallas y con manchas de lejía; y que había muy poco personal.
A las diligencias, además, se han unido las denuncias interpuestas por familiares de 13 residentes ante la Guardia Civil que se han incorporado al procedimiento. En estas denuncias se alude a la falta de atención del personal en cuanto a que se olvidan de dar de comer a algunos residentes, dejadez en el suministro de medicación, falta de higiene, ancianos sin ropa, lesiones y trato denigrante: "Estaba desatendida, vestida como si fuera un mendigo, con pantalones y calcetines rotos que no eran de ella (...) En una ocasión estuvo una semana sin ducharse", se detalla en un escrito.
Así mismo, un denunciante advierte de que escuchó cómo los trabajadores trataban de forma denigrante a los residentes y les decían expresiones como 'deja de tocarme los cojones y estate ahí sentado', 'Si te vuelves a levantar, te parto la cara' o 'vete de ahí y deja de liarla hostia'.
30 KILOS MENOS Y 18 CAÍDAS
Otro denunciante afirma que su familiar ha perdido 30 kilos en dos años y aporta diferentes material gráfico para demostrarlo; y una mujer denuncia que su padre sufrió 18 caídas en cuatro meses, entre marzo y junio de 2020, muchas de ellas por no haber barandilla de protección en su cama.
La Conselleria de Igualdad ha aportado al procedimiento varios expedientes sobre la residencia y de las inspecciones se desprende que había residentes sin ropa interior, que el estado higiénico de los usuarios no era el adecuado; falta de atención médica; y que el funcionamiento y la higiene de las instalaciones no estaban en las condiciones adecuadas, entre otras. Por estas irregularidades se impuso una sanción de 174.000 euros.
Con toda la prueba, el ministerio público considera que existen indicios de que el trato dispensado a los residentes "socavó gravemente su dignidad e integridad moral", hecho que todavía "se hizo más patente y lacerante" en el caso de los residentes que eran más vulnerables por su avanzada edad, por sus graves enfermedades psíquicas y físicas y, en suma, por su alto grado de dependencia al ser quienes requerían de la máxima protección.
Por este motivo acuerda remitir al juzgado decano de Llíria la causa ya que los hechos, sin perjuicio de una ulterior calificación, podrían ser constitutivos de varios delitos contra la integridad moral del artículo 173.1 del Código Penal.