La Guardia Civil denuncia a un hombre tras incautarle 400 kilos de pez espada para comercio ilegal

   ALICANTE, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil de Alicante ha intervenido 400 kilogramos de pez espada en una inspección de transporte y comercialización de pescado fresco efectuada con la Inspección de Pesca Marítima de la Generalitat Valenciana, en un mercado mayorista de la capital, y ha denunciado a un hombre por utilizar a los ejemplares para comerciar de manera ilegal.

   Así, el hombre se enfrenta a dos infracciones graves con posibles sanciones de hasta 60.000 euros, tras la inspección que tuvo lugar el pasado 19 de octubre en un mercado mayorista en la localidad de Alicante, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

   La Patrulla de Seprona de la Guardia Civil de Alicante se encontraba realizando una inspección rutinaria en colaboración con la Inspección de Pesca Marítima de la Generalitat, cuando localizaron en uno de los puestos del mercado siete ejemplares de pez espada que no estaba etiquetado.

   Los agentes requirieron al comerciante que acreditara la trazabilidad del producto, sin embargo no pudo aportar ningún documento que registrara su origen. Uno de los ejemplares, que se encontraba ya seccionado y del que faltaba parte, se encontraba expuesto y a la venta.

   Así que procedieron a comprobar, además, si poseía autorización sanitaria para su manipulación y transformación, y la posterior gestión de los deshechos, extremos que el comerciante tampoco pudo acreditar.

   Por estos hechos, el responsable se enfrenta a dos infracciones graves: una a la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición, cuya sanción puede ser de 5.001 a 20.000 euros; y otra a la Ley 5/2017, de Pesca Marítima y Acuicultura de la Comunitat Valenciana, con posible sanción desde 3.001 hasta 60.000 euros.

   Inmediatamente, los ejemplares, que arrojaron un peso de 400 kilogramos, fueron intervenidos. Asimismo, los agentes dieron al comerciante un plazo para que aportara la documentación requerida con posterioridad a la inspección. Pero transcurrido este plazo, no lo hizo, por lo que se decretó a la Sección de Pesca Marítima la incautación definitiva para su destrucción.