VALENCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director del Palau de la Música de Valencia, Vicent Ros, apostará en su gestión por dar "protagonismo" e "internacionalizar" a la Orquesta de Valencia (OV) a través de diversas acciones, entre las que ha destacado el intercambio con otras formaciones, dedicar una parte del presupuesto a proyectos de producción propia y traer grandes directores invitados que puedan motivar y enseñar a los músicos.
Así lo ha aseverado el responsable del auditorio municipal, en una entrevista con Europa Press, cuando aún no se ha cumplido un mes desde que fuera elegido para el cargo mediante un concurso público, que ganó con el proyecto 'Un Palau obert'.
Ros pretende impulsar "una política de imagen y visibilización para que la OV sea marca Valencia". Con ese objetivo, planea hacer colaboraciones e intercambios con otras orquestas y exportar la ciudad y su patrimonio cultural y musical llevando fuera de la Comunitat Valenciana y de España repertorio de autores valencianos, también contemporáneos.
En este sentido, ha comentado que existen ayudas de la SGAE y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas para el encargo de obras y que va a trabajar en esas fórmulas, "algo que hasta ahora no se hacía". En la misma línea, propone que, cuando una orquesta visite el Palau, además del caché acordado por contrato se le proponga tocar obras de autores de la Comunitat.
Esta 'hoja de ruta' incluye también introducir a la OV en los paquetes y la agenda turística, dar "una vuelta" al presupuesto --ya en la temporada 2017-18 para que el grueso del dinero se destine a la agrupación-- y traer a grandes directores y solistas para que toquen junto a ella y sirvan "de reclamo de ese público que viene más allá de nuestras fronteras".
Preguntado por si piensa que hasta el momento la Orquesta ha estado "desaprovechada", ha respondido: "A la Orquesta se le puede sacar mucho partido pero para eso necesitamos convencer a los músicos de que son un gran potencial, un patrimonio de la ciudad y que estamos al servicio del ciudadano".
"Hemos de sacarle más partido, que no toque solo repertorio sinfónico al uso, que también, pero además música de cine, ópera en versión semiescenificada, conciertos de pop y jazz sinfónico, salir a los barrios y a la calle para que el ciudadano note que la orquesta es de todos. Hasta ahora no se ha hecho y hay un trabajo importante para a los músicos partícipes como parte protagonista de este Palau abierto", ha razonado.
Sobre el debate ya abierto sobre la continuidad o no como director titular de Yaron Traub, Ros ha recordado que "la Orquesta ha hablado y ha dicho su opinión", en referencia a una encuesta realizada en el seno de la formación que no apoyó la renovación del maestro.
"A mí lo que me toca a partir de ahora, y lo intentaré abordar a partir del verano, es hablar con todos, con los músicos, para que me digan de primera mano sus sensaciones y que me ayuden a tomar la decisión y a buscar la mejor solución para todos. Lo haremos de una manera legítima; el maestro tiene una muy buena relación con los músicos, no hay un mal rollo, lo que pasa es después de 11 años llegamos a una situación normal, a un proceso natural. Llegados a este punto, vamos a hablar y a buscar la mejor solución para la Orquesta y para el Palau".
"CHISPA"
Interrogado por el método para seleccionar a un nuevo director, Ros no se ha mostrado partidario de un concurso --aunque es un tema que quiere habar con la comisión artística y la plantilla, ha precisado--, sino de invitar a directores para que se conozcan mutuamente. "El director que venga --ha advertido-- no tiene que saber solo dirigir un concierto y ya está, sino que tiene que ser motivador, que arriesgue, que sume y descubra nuevos aspectos musicales y de la interpretación, que tenga esa chispa".
Acerca de su nuevo equipo, Ros apunta que "está en ello" porque desea tener un equipo de trabajo del que aún está analizando la estructura. En cuanto a la subdirección de Música, que ha ocupado Manuel Muñoz, "ya veremos qué pasa". "Tengo que hablar con él y si quiere colaborar en mi proyecto (Muñoz tiene otro con el que se presentó al concurso), se quiere quedar y hacerse cargo de las funciones que yo le pueda encargar se quedará, pero todo eso está por ver".
Asimismo, ha afirmado que preguntará a los servicios jurídicos las posibilidades de modificar los estatutos, que son los años noventa, y paralelamente redactar un manual de funciones para la Orquesta, en el que se especifiquen obligaciones, competencias etc.
También se ha referido a la auditoría que se está realizando en el Palau y cuya finalidad es, sobre todo, "intentar reorganizar el personal de los departamentos". Inquirido por si teme encontrar alguna "sorpresa en los cajones" o "pufo", ha contestado que no lo cree.
Por último, y sobre la programación de la próxima temporada, diseñada antes de su llegada al cargo, ha apuntado que está estudiándola pero que, en todo caso, "no se tratará tanto de cambiarla como de estructurarla mejor", moviendo algún concierto de lugar para que la programación de alguna semana o mes no sea tan "condensada". En el caso de eliminar alguna cita, ha apostillado, "no será significativa". "Lo que está pactado está pactado, no vamos a romperlo todo", ha rematado.