El hombre que murió cuando iba a ser deportado estaba amordazado, no llevaba esposas y presentaba dos contusiones leves

El informe preliminar de la autopsia revela que tuvo una parada cardiorrespiratoria a la espera de pruebas de pulmón y corazón

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: lunes, 11 junio 2007 17:37

ALICANTE, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El informe preliminar de la autopsia practicada esta mañana al ciudadano nigeriano fallecido el pasado sábado durante el vuelo de Iberia que le trasladaba de Madrid a Lagos, revelan que el fallecido había sido amordazado, no consta que llevara esposas y presentaba dos contusiones leves, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que precisaron que la causa exacta de la muerte "no podrá ser establecida hasta que no se conozca el resultado de las pruebas realizadas en el pulmón y el corazón".

El avance de la autopsia realizado en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, indica que el joven de 23 años murió a causa de una parada cardiorrespiratoria, aunque subraya la necesidad de esperar a conocer el resultado de las pruebas urgentes sobre pulmón y corazón solicitadas por los forenses al Instituto de Toxicología de Barcelona.

Este informe preliminar además recoge que el fallecido había sido amordazado, aunque no consta que fuese esposado, y presentaba dos contusiones leves en la mano izquierda y en la espalda, según detallaron las mismas fuentes.

La juez de instrucción número 1 de Elx (Alicante), encargada de investigar las circunstancias de la muerte de este ciudadano nigeriano, ha abierto diligencias previas, y ya dispone del atestado elaborado por la Policía Nacional en relación con estos hechos.

Así, en breve plazo la magistrada llamará a declarar como testigos a otros dos ciudadanos expulsados que viajaban en el mismo vuelo que el fallecido, y posteriormente tomará declaración a los agentes de policía que formaban la escolta.

El fallecimiento de Osamuyi A. se produjo el sábado por la tarde, cuando era deportado a su país en un Airbus de Iberia, por lo que el comandante del vuelo decidió aterrizar en el aeropuerto más próximo, en la pedanía ilicitana de El Altet.

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