La junta de gobierno de Alicante aprueba la nueva regulación de usos turísticos y prevé llevarla a pleno este mes

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Europa Press C. Valenciana
Publicado: miércoles, 10 diciembre 2025 12:51

   ALICANTE, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La junta de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, reunida este miércoles en una sesión extraordinaria, ha aprobado el proyecto de modificación puntual número 52 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), referente a la nueva regulación de los usos de alojamiento turístico en la ciudad. El ejecutivo municipal del PP espera que la norma obtenga luz verde inicialmente en el pleno ordinario de este mes.

   La aprobación inicial plenaria permitirá mantener la moratoria en la concesión de permisos a viviendas turísticas durante un segundo año, para poder continuar con la tramitación, según ha detallado el consistorio en un comunicado.

   La nueva normativa contempla un índice máximo de 0,187 plazas turísticas por habitante y prohíbe la implantación de nuevas plazas turísticas en aquellas zonas (secciones censales) saturadas urbanísticamente, es decir, en las que se supera el índice máximo establecido, con excepciones específicas para hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas.

   Además, prohíbe la implantación de usos turísticos en las plantas bajas de los principales viarios comerciales y establece un acceso independiente como condición a la concesión de licencias de alojamientos turísticos ubicados en edificios residenciales.

   El fundamento de esta iniciativa, según el vicealcalde de la ciudad, Manuel Villar, es "adecuar el marco urbanístico municipal a la evolución reciente del fenómeno del alojamiento turístico, cuya expansión en determinados barrios consolidados ha generado efectos significativos sobre el acceso a la vivienda, la convivencia vecinal, la movilidad, la capacidad de los servicios públicos y, en definitiva, sobre la sostenibilidad social, urbana y ambiental del municipio".

   Así, ha continuado Villar, esta regulación "se configura como un instrumento esencial para ordenar el uso turístico, compatibilizarlo con la residencia y promover un modelo de turismo urbano de calidad, diversificado y sostenible".

   Según el equipo de gobierno, la modificación se enmarca en el "objetivo municipal" de "avanzar hacia un modelo de ciudad compacta, de proximidad y orientada a la movilidad sostenible, en el que los barrios actúan como unidades básicas de vida urbana". "Este modelo requiere preservar la función residencial en los barrios, reforzar la diversidad funcional compatible y evitar procesos de saturación turística", ha añadido.

   También ha resaltado que la experiencia acumulada y los datos disponibles "muestran que, en ausencia de criterios urbanísticos claros, el alojamiento turístico tiende a concentrarse en determinadas áreas, incrementando la presión sobre el parque de viviendas y sobre el espacio público".

   En este contexto, ha agregado que la modificación puntual número 52 propone "una regulación homogénea y estricta que permita establecer límites proporcionados a la capacidad de carga turística, diferenciando entre tipos de alojamiento, definiendo condiciones de implantación y determinando restricciones específicas en zonas saturadas".

LIMITACIÓN EN ZONAS SATURADAS

   La unidad elegida en la nueva normativa para establecer las zonas saturadas a nivel urbanístico y las que no lo están es la sección censal y la situación en la que se encuentra cada zona se revisará cada año. En las zonas no saturadas se podrán autorizar nuevas plazas turísticas, con controles que garanticen que no se supere el umbral máximo establecido.

   También se establece la excepción para los hoteles de cuatro y cinco estrellas, que no se verán afectados por el límite establecido para el indicador de saturación, aunque la zona en la que se ubiquen haya alcanzado el umbral máximo permitido.

   Del mismo modo, para los hoteles de tres estrellas se dicta un régimen especial que les permite superar el límite general fijado, estableciendo un límite de 0,32 plazas turísticas por habitante a la hora de conceder licencia para este tipo de establecimientos en una determinada zona.

   Según el equipo de gobierno, esta excepción responde a la "apuesta por un modelo de excelencia turística que priorice la calidad frente a la cantidad, incentivando una oferta de alojamientos que genere empleo estable y de mayor valor añadido, al tiempo que atraiga un perfil de visitante menos estacional que responda a un turismo más diversificado y respetuoso con el entorno urbano".

BAJOS COMERCIALES Y ACCESOS INDEPENDIENTES

   Por otro lado, se prohíbe la implantación de usos turísticos en plantas bajas de viarios estructurantes, ejes comerciales y ejes cívicos, para "favorecer el comercio de proximidad, que constituye un elemento clave para la vitalidad urbana y la cohesión social", de acuerdo con el consistorio.

   Así, esta medida busca "proteger la red de comercio de barrio, asegurando un modelo de ciudad de proximidad, cohesión social y continuidad urbana, evitando que el uso turístico sustituya a los servicios cotidianos indispensables para los residentes".

   "El incremento de actividades de alojamiento turístico, especialmente en planta baja, puede desplazar a las actividades comerciales tradicionales, dado que las primeras suelen presentar una mayor rentabilidad económica. Este fenómeno conlleva el riesgo de pérdida del tejido comercial de barrio y de vaciamiento funcional de los espacios urbanos", ha apuntado.

   Por todo ello, ha continuado el Ayuntamiento, la nueva normativa urbanística busca "garantizar que el uso turístico no sustituya al uso comercial y de servicios de proximidad, particularmente en planta baja, donde por razones de accesibilidad, carga y descarga, visibilidad y relación con el espacio público deben concentrarse principalmente los locales comerciales y de servicios básicos".

   Por último, la nueva regulación implica que los establecimientos turísticos en edificios con uso residencial tengan que contar con un acceso independiente y exclusivo y garantizar que "no interferirán en la vida comunitaria del resto de residentes ni compartirán espacios comunes".

   "Con esta medida se actúa para garantizar la seguridad y tranquilidad de los residentes, separando los flujos de turistas, evitando que compartan recorridos interiores y reduciendo al mínimo la interacción en zonas comunes", ha concluido el consistorio.

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