VALENCIA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Pilar de la Oliva, ha afirmado este lunes, en el acto de toma de posesión de su cargo, que trabajará "al máximo" para conseguir los medios necesarios para ejercer una correcta actividad jurisdiccional, y al mismo tiempo ha reclamado a los responsables políticos inversiones y mejoras "concretas".
De la Oliva ha estado arropada por numerosas personalidades y cargos públicos como el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Dívar; el ex presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rúa; la presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez; el conseller de Solidaridad, Rafael Blasco --con funciones en materia de Justicia--; el delegado del Gobierno en la Comunitat, Ricardo Peralta; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y el secretario general del PSPV, Jorge Alarte.
Asimismo, al acto, que ha durado algo más de media hora, han asistido otros miembros del CGPJ como el vicepresidente, Fernando de Rosa; la portavoz, Gabriela Bravo; y los vocales Margarita Robles, Miguel Collado y Manuel Almenar, este último ejerciendo de padrino de Pilar de la Oliva.
La magistrada, que cuenta casi con 30 años de trayectoria profesional, ha jurado su cargo y ha comenzado su intervención con agradecimientos al CGPJ y a su preparador, y recordando a su padre, que fue presidente de esta Audiencia Provincial, y a sus compañeros del juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, con los que ha trabajo muchos años para conseguir una justicia "más cercana a los ciudadanos". Al finalizar, se ha atrevido con el valenciano y ha señalado: 'Convide a tots a col·laborar en el nostre projecte, que estarà sempre al servei dels ciutadans de la nostra Comunitat'.
La nueva presidenta ha afirmado que las puertas de su despacho estarán "permanentemente abiertas" para todos los ciudadanos que quieran luchar por una justicia mejor, más rápida y más eficaz, al tiempo que ha reiterado que la justicia "necesita" de la confianza de la ciudadanía.
También ha hecho alusión a que los órganos jurisdiccionales están "sobrecargados" de trabajo, y ha comentado que los medios con los que cuentan los funcionarios de justicia "distan mucho de ser óptimos", pero ha reconocido sobre este asunto que cuando ingresaron en esta profesión "nadie dijo que iba a ser cómoda o fácil".
No obstante, ha anunciado que trabajará "al máximo" para conseguir que los funcionarios cuenten con todos los medios necesarios para el ejercicio de la función jurisdiccional, y en este punto se ha dirigido a los responsables políticos para pedirles que coloquen a la Administración de Justicia entre sus prioridades.
Este compromiso, según ha dicho, "debe ser real, tangible y traducido en inversiones y mejoras concretas", ya que ha recordado que una administración que invierte en justicia "contribuye a la mejora de su sociedad, y más en momentos en que la crisis económica está castigando a muchos ciudadanos". Así, ha matizado que "invertir en justicia es invertir en libertad y en paz social, pero también en eficiencia y progreso económico".
En su alocución, De la Oliva también se ha referido a otros retos como el de la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial, que se ha comprometido a impulsar. Para ello ha solicitado la colaboración de los secretarios judiciales y del personal auxiliar porque sin su ayuda "no podrá alcanzarse el resultado deseado".
Por su parte, Carlos Dívar ha destacado la "singularidad" de este acto al convertirse De la Oliva en la primera mujer presidenta del TSJCV. Le ha felicitado y le ha deseado "lo mejor", mientras que también ha tenido palabras para De la Rúa, de quien ha destacado que ha dedicado su vida a la justicia "con sacrificio y eficacia". "Se lo reconocemos de verdad, de corazón", le ha dicho.
A De la Oliva le ha recordado que la presidencia del TSJCV lleva consigo tres funciones: la representación; la gubernativa; y la jurisdiccional. Respecto a la primera, le ha comentado que el presidente del tribunal es "necesariamente" la cabeza y la representación del Poder Judicial en la comunidad.
Así, le ha comentado que tiene una función representativa frente a sus compañeros y frente a los demás poderes del Estado, que "en un momento determinado le solicitarán siempre de una coordinación y colaboración, que no de una subordinación de la Justicia". En este punto ha aclarado que "colaborar y subordinar es algo verdaderamente distinto, pero a veces lo confundimos".
En cuanto a la labor gubernativa, le ha dicho que tiene que "saber escuchar a los compañeros, las opiniones distintas y discrepantes para llegar a la conclusión más acertada". Por último, respecto al ámbito jurisdiccional, se ha referido a aspectos de derecho foral y de fueros personales.
"PEDIR ESFUERZOS, PERO NO ÉXITOS"
Carlos Dívar ha subrayado que a los jueces se les puede pedir esfuerzos, "pero no éxitos que no dependen de nosotros". "Esfuerzo sí, trabajo sí, hasta agotar nuestras vidas. El éxito es poner los medios, después ya no depende de nosotros. Toda la sociedad, todas las instituciones son responsables del éxito de la justicia: las estatales, autonómicas y locales".
Por su parte, Jorge Alarte ha indicado que la nueva presidenta tiene una "importante" labor de defensa del Estado de Derecho, y ha destacado que al tomar posesión de este cargo, "ha adquirido un compromiso no sólo con la institución a la que representa, sino también con los ciudadanos de la Comunitat, a los que deberá proteger y por cuyos derechos deberá velar".
Por otro lado, Rita Barberá, que también ha asistido al acto, ha aprovechado la ocasión para despedirse del anterior presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rua, con quien ha compartido representación oficial durante los 11 años que el magistrado ha presidido el órgano judicial.
