La oposición pide el cese de Gracia y Bonig responde que "si se demuestra que ha habido una ilegalidad, se actuará"

Isabel Bonig En La Comisión De Obras Públicas Y Transportes De Las Corts
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 13 marzo 2012 17:21

La consellera asegura que la supresión de servicios aprobada permitirá ahorrar cuatro millones de euros

VALENCIA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de la oposición en las Corts Valencianes han pedido este martes el cese de la gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia. Por su parte, la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha instado a dejar actuar a la Justicia y ha asegurado que "si se demuestra que ha habido una ilegalidad, se actuará".

Bonig ha realizado estas declaraciones en la comisión de Obras Públicas y Transportes de las Corts, donde ha comparecido a petición del PSPV para informar sobre el plan de FGV de supresión del servicio de metro en todas sus líneas en las primeras horas de la mañana, mediodía y en las últimas de la noche.

La consellera ha señalado que la reducción del número total de kilómetros con "la reorganización de la oferta de transporte" asciende, aproximadamente, a 550.000 kilómetro, lo que supone la minoración de un 5,32 por ciento del total de kilómetros recorridos por las redes de Metrovalencia y Tram de Alicante.

Asimismo, ha indicado que la reordenación afecta "a unos 50.000 viajes de los más de 71 millones de viajes realizados en 2011", lo que representa "únicamente un 0,07 por ciento".

Isabel Bonig ha asegurado que la supresión de servicios permitirá ahorrar cuatro millones de euros. "Un ahorro importante con una pequeña repercusión social, debido a la mayor eficacia en la gestión de los recursos", ha subrayado.

La consellera ha explicado que el nuevo plan de servicios de FGV busca, por un lado, "el mayor ahorro posible en costes de explotación con la menor repercusión sobre los clientes" y, por otro, "el mantenimiento de las condiciones laborales básicas de los trabajadores de la entidad".

NEGOCIO "DEFICITARIO"

La titular de Infraestructuras ha hecho hincapié en que el negocio de FGV "es deficitario casi por naturaleza" y, al respecto, ha señalado que "lo que debemos procurar es que no sea más deficitario de lo que proceda".

Por este motivo, ha destacado la necesidad de "ser capaces de ofrecer un sistema de transporte público de calidad, apto para satisfacer las necesidades de movilidad y bajo la idea de que el mismo se efectúe con el menor coste posible en términos de recursos medioambientales y energéticos y con un coste económico asumible por los usuarios".

DEUDA DE 1.000 MILLONES

Los grupos de la oposición --PSPV, Compromís y EUPV-- han denunciado la deuda de 1.000 millones de euros que tiene FGV. Asimismo, el diputado socialista Frances Signes ha advertido de que "la única solución" para acabar con el "agujero" es "el cese fulminante de Marisa Gracia".

Para Signes, el recorte de servicios de FGV afecta sobre todo a trabajadores y estudiantes, y considera que solo "pone una tirita en una gran herida" que, en su opinión, es "la pésima gestión de FGV". Así, se ha preguntado "¿qué son cuatro millones --de ahorro-- en 1.000 millones de deuda?".

Por su parte, el diputado de Compromís Juan Ponce ha denunciado que el servicio que ofrece la empresa pública "se precariza" y ha incidido en que FGV "sí es rentable socialmente", por lo que entiende que debería mantenerse el mismo servicio.

Del mismo modo, la parlamentaria de EUPV Esther López Barceló ha señalado que "la eficiencia empresarial se busca demasiado tarde y no donde se debería buscar", y ha criticado el aumento del billete en un 5 por ciento.

Bonig, en su segunda intervención, ha reconocido que FGV "tiene una deuda de 1.000 millones de euros, efectivamente", por la inversión que se ha hecho en el servicio "que está ahí". En este sentido, ha instado a los representantes de la oposición a decir públicamente que "no quieren inversiones en FGV; quieren una red de transporte tercermundista".