La parroquia de Albuixech cierra temporalmente al culto tras el hundimiento parcial de su bóveda

Actualizado: jueves, 15 julio 2010 20:35

VALENCIA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La parroquia de la localidad valenciana de Albuixech, que este miércoles por la tarde sufrió el hundimiento parcial de su bóveda, ha sido cerrada al culto después de que un equipo de arquitectos acudiera esta mañana a la iglesia para supervisar los desperfectos.

Las celebraciones serán oficiadas, provisionalmente, en un local, habilitado para almacén, que ha cedido un feligrés de la parroquia, cuya esposa se encontraba ayer en el templo en el momento del suceso, según ha indicado el párroco de la iglesia, Germán Amer, en un comunicado del Arzobispado.

Tras la visita al templo de un arquitecto del Ayuntamiento de Albuixech y otro del Arzobispado de Valencia, está previsto que el próximo lunes comiencen los trabajos de desescombro de la zona afectada "para poder evaluar así los daños", ha señalado el párroco.

Para los trabajos del lunes, los arquitectos han indicado que será necesaria una máquina articulada "con la que poder llegar hasta lo alto del techo, que se encuentra a más de diez metros de altura". Además, la parte dañada "será cubierta para evitar la entrada de agua en caso de lluvia", han añadido.

El hundimiento de la parte central de la bóveda se produjo ayer "instantes antes de que el sacerdote Vicente López, párroco de Massalfassar, que oficia temporalmente en la parroquia de Albuixech, procediera a administrar la Comunión durante la eucaristía de las 19 horas", ha explicado Amer.

Según ha indicado una de las feligresas "se oyó un gran estruendo y unos segundos después se desplomó parcialmente la bóveda, produciendo una humareda tan intensa que no éramos capaces de vernos a nosotros mismos".

Tras el suceso, todos los participantes en la misa pudieron salir por su propio pie a excepción de una mujer de 81 años que sufrió un desmayo. Además, un matrimonio de 87 y 84 años de edad sufrió contusiones.

Poco después llegó el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, acompañado por el vicario general del Arzobispado, Vicente Fontestad, para interesarse en primer lugar por el estado de los heridos

Tanto el párroco como fuentes del Ayuntamiento de Albuixech indicaron que antes del derrumbamiento, "la bóveda no presentaba deterioro alguno y se encontraba aparentemente en buen estado".