VALENCIA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PP y las organizaciones agrarias de La Unió de Llauradors, AVA-Asaja y Asaja-Alicante advirtieron hoy del "peligro" que supondría la reserva hídrica del Estatuto de Castilla-La Mancha para el abastecimiento humano de Valencia y su área metropolitana, por lo que lo tildaron de "locura" y de "auténtico disparate".
Así se pronunciaron hoy en declaraciones a los medios de comunicación el portavoz del PP en las Corts y conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, el secretario general de La Unió, Josep Botella, el presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte, y el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado. Realizaron estas afirmaciones tras firmar el Pacto Agrario por la Inmigración.
En concreto, Blasco afirmó que el agua es "absolutamente necesaria para el progreso de la agricultura, pero es igualmente necesaria para el uso humano". Así, indicó que la reforma del Estatuto de Castilla la Mancha "pondría en peligro el abastecimiento humano en una ciudad tan importante como Valencia y su área metropolitana", dijo.
Además, señaló que en el tema del agua "es muy importante que los representantes políticos mantengan una postura clara", y el PP, puntualizó, "lo ha hecho de una forma inequívoca, está a favor de que se mantenga el trasvase de agua del Tajo al Segura y se evite que haya alguna reserva hídrica desde Castilla la Mancha hacia la Comunitat".
En este punto, pidió a los representantes socialistas que "mantengan una posición igual y dejen el doble mensaje: Jorge Alarte y Ángel Luna mantienen posiciones equívocas sobre este particular y no deciden cual es su posición y una vez más se colocan en contra de los intereses de los valencianos", lamentó.
Por su parte, Cristóbal Aguado indicó que "lo de tratar el agua en las reformas de los estatutos autonómicos es un auténtico disparate, es el principio de la insolidaridad, de la crispación entre regiones, y de la separación entre las personas que formamos parte de un Estado como es España".
Es casi, a su juicio, un "incentivo de revueltas". Así, indicó que "el agua no se puede partir a trozos, es pública, es de todos los españoles, esté donde esté, y no tiene que tener fronteras ni limitaciones. Tenemos que hacer una regla de uso y sentarnos todos a una mesa para hablarlo", abogó.
Por ello, afirmó que si los valencianos no alzan la voz "frente a este atropello", sería "un desastre de pueblo". "Es hora --añadió-- de unirse todos los valencianos, de alzar la voz y de exigir lo que corresponde al Gobierno central, que es actuar como gobierno de todos los españoles, y no de unos solo".
Por su parte, Josep Botella señaló que los temas de aguas y de cuencas compartidas "tienen que ser un tema de Estado" y, agregó, "para los ríos compartidos entre varias CCAA debe ser el Estado quien garantice los recursos hídricos tanto para una comunidad como para otra".
En su opinión, es una "locura" que se pretenda crear una reserva hídrica porque "nosotros utilizamos estos ríos desde hace muchos años y tenemos los mismos derechos". "Creo que el Estado debe gestionar estos recursos hídricos y ninguna comunidad se debe de apropiar de ellos. El agua es cosa de todos", reiteró.
170.000 HECTÁREAS SIN REGAR
Por último, Eladio Aniorte criticó que "se está negociando un estatuto que puede dejar más de 170.000 hectáreas sin regar, porque ahora los políticos se han dedicado un poco a decir que el agua es de ellos, cuando nosotros sólo pedimos las sobrantes de otras cuencas", aclaró.
Afirmó que "lo más importante" es que hay 24 artículos que se quieren modificar en el estatuto, uno dice que cuando se apruebe algún trasvase, las Cortes de Castilla tendrán que aprobarlo y revisarlo, y "esto es una locura colectiva, cuando las competencias de las aguas las tiene el Gobierno central", dijo.
Aniorte señaló que el presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, podría "callar todas esas manipulaciones que hacen con el agua, porque tiene sus competencias y con una sola llamada de atención se podría arreglar", aseveró.
