Saiz, exalto cargo de Sanidad, afirma que pagó todas sus obras en casa y que eligió a Taroncher por ser "la mejor"

VALENCIA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

María Fernanda Saiz, ex directora general de régimen económico de Sanidad y exsecretaria de la Sindicatura de Cuentas, ha afirmado que pagó "todas" las obras que realizó en su vivienda, y ha aclarado que eligió a la empresa constructora Taroncher para ejecutarlas por ser "la mejor empresa, la que mejor lo hacía". "Tengo mis facturas, nadie me hizo nada gratis", ha apostillado.

Saiz se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a Europa Press tras su cese de finales de octubre, y después de que EUPV pidiera a la Sindicatura que descartara su reincorporación por sus "vinculaciones" con Taroncher, empresa que consiguió contratos en Sanidad mientras, según denunció la formación política, "también hacía obras en casa de Saiz". Esta constructora y el entonces conseller de Sanidad, Serafín Castellano, fueron denunciados por una asociación contra la corrupción, pero los tribunales lo archivaron.

Al respecto, Saiz, quien se ha mostrado "muy preocupada" por este asunto, ha aclarado que ella pagó "toda la obra". "Contraté con Taroncher porque era la empresa que mejor lo hacía, y yo tengo todas las facturas de mis cuartos de baño", ha dicho. "Nadie me ha hecho nada gratis", ha insistido, y ha defendido que no ha hecho "nada malo".

"He hecho mis obras pagándolas y punto y pelo. Y a partir de ahí que me dejen tranquila y no vuelvan a darme más con ese tema", ha pedido, al tiempo que ha aclarado que no enseñó antes la facturas porque pensaba que no era necesario.

Asimismo, ha reiterado que considera que con su dinero tiene "todo el derecho" a encargar los trabajos de su casa a quien crea "conveniente" y en quien "confíe". "Si es una empresa que hace las cosas bien, ¿por qué no puedo encargarle que me haga unas reformas en mi casa si le pago con mi dinero?", se ha preguntado.

35 AÑOS EN LA ADMINISTRACIÓN

Saiz ha subrayado que lleva 35 años trabajando en la Administración, y que "siempre" le han tachado de "excesivamente rigurosa", con lo que considera que estas acusaciones contra ella son "el colmo". "Me han dado donde más me duele", ha lamentado, quien ha indicado que ha llegado a diferentes puestos "a base de trabajo y de dedicación". "Yo soy funcionaria de vocación, creo en la Administración pública y los funcionarios estamos para dar servicio público y gestionar el dinero lo mejor posible", ha agregado.

Ahora, ha comentado que tiene 57 años y que le quedan ocho para jubilarse, y no le gustaría hacerlo "con estos falsos rumores, con esta imagen". Actualmente, tras haber cesado en el cargo de directora de régimen económico en Sanidad, se encuentra en el "limbo", puesto que su intención es volver a la Sindicatura pero la institución, aunque "confía" en ella "plenamente", tiene sus "recelos" ante las últimas informaciones.

"Yo no tenía el puesto reservado de la Sindicatura cuando me marché en 2008, pero me aprecian bastante y ellos estaban dispuestos a que yo volviera porque no han cubierto la secretaría vacante. Pero claro, con todo esto, tienen sus recelos, sobre todo el síndico mayor, porque es una institución dependiente de las Corts y el órgano fiscalizador, y quieren que todos sus miembros sean impecables". "Se me puede llegar a cuestionar, y aunque confíen en mí plenamente, la prensa tiene mucha fuerza", ha apostillado.

Ahora, como funcionaria de carrera, ha afirmado que dispone de un mes para reincoporarse a su puesto, plazo que le concluye la próxima semana. "Estoy pendiente de varias alternativas, pero quisiera dejar este tema zanjado", ha comentado.