VALENCIA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería Satse rechazó hoy la propuesta del Gobierno central de ampliar la edad de jubilación hasta los 67, por considerar que es "fruto de la improvisación, genera alarma social y compromete el futuro de los trabajadores", según informó la organización sindical en un comunicado.
Así, Satse manifestó que el Ejecutivo "ha incumplido reiteradamente sus compromisos con la Enfermería, no regulando la jubilación voluntaria, anticipada y parcial de estos profesionales, recogida en la Ley de Estatuto Marco y el Estatuto Básico del Empleado Público".
Para el sindicato, "aplicar la edad de jubilación a los 67 años en el ámbito sanitario tendrá importantes consecuencias sobre los usuarios y los profesionales, y supondrá una quiebra en el sistema de garantías de asistencia de calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)".
En este sentido, reclamó para la Enfermería un sistema "individualizado" que permita "anticipar el acceso a la jubilación para este colectivo, dando respuestas a las peculiaridades de la profesión".
Esta propuesta de jubilación se enmarca dentro parte del paquete de medidas presentado por el sindicato al Ministerio de Sanidad, y que consiste en "la aplicación de mejoras progresivas en las condiciones de trabajo de la Enfermería a lo largo de su vida profesional, mediante el diseño de un itinerario laboral que debe ser conocido por los profesionales al inicio de su andadura profesional".
Este itinerario tendrá en cuenta cuestiones como la edad del profesional, los años de servicio prestados y el tiempo acumulado realizando turnos rotatorios, noches y guardias, lo que reportará al profesional "mejoras en relación a la jornada de trabajo, la disminución de las cargas laborales, la conciliación de la vida laboral y familiar, y la salud laboral de los profesionales y la calidad de vida".
El sindicato consideró "razonable introducir reformas que garanticen la sostenibilidad del sistema de pensiones, siempre y cuando estas sean fruto de un trabajo serio que tenga en cuenta la realidad laboral española y las singularidades de los sectores que la configuran".
Para Satse, "los trabajadores no pueden sufrir indiscriminadamente las consecuencias de la improvisación de un Gobierno que no ha sabido implementar medidas de corrección en el sistema de Seguridad Social". De este modo, consideró que "cualquier medida que modifica el actual sistema de pensiones ha de contar con el consenso de todos los grupos parlamentarios y los agentes sociales, como ha sucedido desde que se firmó el Pacto de Toledo en 1995".