VALENCIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Siete de cada diez autónomos valencianos prevén que la situación económica general mejorará en este año, y más de un 80 por ciento espera que su negocio mejore o se mantenga igual, según se desprende del Observatorio del Trabajo Autónomo de enero de 2016, que ha presentado este lunes la Asociación de Autónomos de la Comunitat Valenciana (ATA).
La encuesta, en la que han participado 1.064 profesionales, destaca que un 41,7 por ciento de los autónomos espera que 2016 será un mejor año que 2015 para su negocio y un 39,6 cree que se mantendrá igual. Por otro lado, un 14,4 por ciento opina que este ejercicio será peor que el anterior.
En este sentido, el 51,6 por ciento de los autónomos valencianos señala que 2015 ha sido un buen año, frente a un 29,6 por ciento que considera que ha sido "un año complicado". Para el 18,1 por ciento, el pasado año fue similar a 2014.
En concreto, de los autónomos que creen que el volumen de negocio de su empresa ha mejorado, para un 55,9 por ciento, la mejora ha sido de menos de un 10 por ciento, para un 23,1 por ciento ha sido de entre un 11 y un 20 por ciento y para un 10,3 por ciento de los autónomos, su volumen de negocio ha mejorado en más de un 21 por ciento.
En el lado contrario, del 29,6 por ciento de trabajadores que cree que 2015 ha sido un mal año, para un 25,8 por ciento su volumen de negocio ha disminuido menos de un 10 por ciento; para un 39,2 por ciento, ha caído entre un 11 y un 20 por ciento, y un 26,1 por ciento afirma que su volumen de negocio se ha reducido en más de un 21 por ciento.
El presidente de ATA, Rafael Pardo, ha destacado que "la incertidumbre política está presente en las respuestas de los autónomos" ya que un 17,7 por ciento de los encuestados no sabe todavía si tendrá que prescindir de algún trabajador en los próximos meses, y un 21,6 no sabe si contratará a otro trabajador. Este porcentaje es "muy elevado", según la asociación.
Asimismo, según la entidad, "la situación de incertidumbre empieza a pasar factura" puesto que la afiliación a la Seguridad Social en enero de 2016 ha sido "mucho peor" que otros años. Así, desde la asociación han pedido "un acuerdo que anteponga los intereses de los ciudadanos a los de los políticos".
UN 59,9 NO DESPEDIRÁ TRABAJADORES EN 2016
Un 59,9 por ciento de los encuestados ha señalado que no tiene previsto prescindir de ningún trabajador en los próximos meses, por un 22,4 por ciento que sí lo hará. Por otra parte, un 34,3 por ciento sí tiene previsto contratar trabajadores, frente al 44,1 por ciento que no lo hará. Un 21,6 por ciento no sabe si lo hará.
En este sentido, de entre los encuestados, un 60,3 por ciento ya tiene trabajadores contratados, y un 38,6 no. En 2015, un 36,3 por ciento de los encuestados ha contratado trabajadores, y un 63,1, no.
De los autónomos que han señalado que contratarán en 2016, en un 12,7 por ciento de los casos realizará contrataciones indefinidas, frente a un 52,8 por ciento que no lo hará, y un 34,5 que no lo sabe.
Los encuestados han señalado que la causa más habitual para no contratar, con un 42,4 por ciento de las respuestas, es la caída de la actividad económica; para un 25,3 por ciento son causas económicas; para un 21,9 por ciento, la incertidumbre; un 6,2 de los encuestados señala que no requiere contratar trabajadores, y un 3,5 no contratará porque está reduciendo plantilla.
A nivel general, un 55,4 por ciento de los encuestados creen que el paro continuará descendiendo en 2016, frente a un 21,7 por ciento que creen que aumentará y un 14,3 por ciento que opinan que se mantendrá igual. Desde ATA han manifestado que muchos de los encuestados consideran que esta reducción "va a estar motivada por la estabilidad política".
CAMBIOS EN LA BASE DE LA COTIZACIÓN
Entre los autónomos encuestados, un 66,3 por ciento están a favor de la asimilación de la base de cotización al rendimiento neto de su actividad, frente a un 24,2 por ciento que no lo está y un 9,5 no sabe o no contesta.
A preguntas de los periodistas, Pardo ha afirmado que el porcentaje de empresarios que están en contra del cambio en la cotización --considerada una de las reclamaciones tradicionales de este sector-- se debe a que "la asimilación de les haría pagar más".
Así, el vicesecretario de la organización, Alberto Ara, ha explicado que con este sistema, existen trabajadores autónomos "que cotizan 30.000 euros al año, y pagan como un trabajador que cotiza 900". Para el vicesecretario, esta oposición a la asimilación radica en "un problema cultural", puesto que, "muchos autónomos tienen pensiones de jubilación inferiores a las de sus empleados" y que "hay empresarios que creen que la cotización es un impuesto", cuando "es un sistema solidario".
IMPUESTOS Y "TRABAS ADMINISTRATIVAS"
Por otro lado, a la pregunta de cuál es el impuesto que preferirían que se redujera en una hipotética bajada de impuestos, un 42,1 por ciento de los encuestados abogarían por reducir el IRPF y el Impuesto de Sociedades, frente a un 32,3 por ciento que preferiría una rebaja de las Cotizaciones Sociales y un 25,6 que prefiere una rebaja del IVA.
Además, para un 54,6 por ciento de los trabajadores en 2015 "no se han reducido las trabas administrativas", mientras que sí lo han hecho para un 24,6 por ciento. Un 20,8 por ciento no sabe o no responde.
A la pregunta de cual de estas "trabas" eliminarían o cambiarían, un 35,5 por ciento de los encuestados han manifestado que preferirían una declaración de impuestos "anual o semestral", frente a la trimestral actual; un 24,3 eliminarían trabas en las licencias de apertura y actividad; un 21,3 por ciento abogarían por hacer más fácil la consecución del certificado electrónico y la firma digital, y un 18,6 prefiere un cambio de mensual a trimestral en la cotización a la Seguridad Social.
FINANCIACIÓN Y MOROSIDAD
Desde ATA han manifestado que la financiación para los autónomos valencianos ha mejorado, puesto que un 67,3 por ciento de los encuestados no se ha dirigido a ninguna entidad financiera en 2015, frente al 32,5 que sí lo ha hecho. De estos, a un 55,7 por ciento se le ha concedido el crédito, frente a un 37,5 por ciento que no.
Asimismo, un 44,1 por ciento de los encuestados afirma verse afectado por la morosidad, tanto pública como privada. Entre los que sí se han visto afectados, un 42,8 por ciento han señalado que el cobro se ha demorado entre 60 y 90 días; para un 23,5 por ciento, se ha retrasado entre 91 y 180 días; para un 10,9, entre 181 y 240 días; para un 7,4, más de 361 días, y para un 6,2, entre 241 y 360 días.