Sólo cuatro de cada diez hipertensos tratados en la Comunitat tienen controlada la presión arterial

Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 20:14

VALENCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Sólo cuatro de cada diez hipertensos tratados en la Comunitat Valenciana tiene controlada la presión arterial. Además, esta autonomía, junto a Canarias, Andalucía, Baleares y Extremadura, se encuentra entre las que registran un mayor índice de mortalidad por causa de las enfermedades cardiovasculares.

Estos fueron algunos de los datos presentados en el encuentro celebrado en Valencia sobre 'Hipertensión Arterial y Política de Salud en España', donde varios expertos trataron diversas estrategias en materia de política sanitaria e hipertensión arterial, según informó la organización del evento en un comunicado.

Con el fin de conseguir, a través de la prevención y control de la hipertensión arterial, disminuir el número de fallecimientos relacionados con esta enfermedad y que esta patología sea considerada un problema de salud pública en las políticas sanitarias nacionales, por primera vez en España, 28 firmantes representando 23 sociedades científicas, organizaciones profesionales, administración sanitaria y pacientes han elaborado el Documento de Consenso: Hipertensión y Política de Salud en España.

De este informe se desprende que el 33 por ciento de los fallecimientos en España están relacionados con enfermedad cardiovascular y casi la mitad de ellos son debidos a hipertensión arterial. Además, los expertos prevén que en 2025, la hipertensión arterial habrá aumentado un 24 por ciento en los países desarrollados y hasta un 80 por ciento en los países en vías de desarrollo.

En el encuentro participaron Luis Miguel Ruilope, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital 12 de Octubre de Madrid y coordinador del Documento de Consenso; Manuel Yarza, director de Asistencia Sanitaria de Zona de la Agencia Valenciana de Salud; y Josep Redón, catedrático de Medicina Interna y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico de Valencia.

Según Luis Miguel Ruilope, "se trata de conseguir disminuir el número de fallecimientos relacionados con la hipertensión arterial y que esta patología sea considerada como un problema de salud pública en las políticas sanitarias".

El citado documento cuenta con tres vertientes, primero, los organismos sanitarios, a quienes este documento insta a que tomen conciencia acerca del impacto de las enfermedades cardiovasculares derivadas de la hipertensión arterial en cada región española.

En segundo lugar, los profesionales médicos, con el objetivo de que cuenten con los recursos necesarios para que la atención al paciente sea reglada y dirigida y eviten actuar con la inercia terapéutica diagnóstica. Por último, los pacientes, para que a través de las campañas de información sanitaria, conozcan su patología y, en consecuencia, sean partícipes de su tratamiento.

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

El Documento de Consenso: Hipertensión y Política de Salud en España resume en cinco puntos las prioridades en materia de hipertensión, como son reconocer la hipertensión arterial como un problema de salud pública en las políticas sanitarias; priorizar el control de la misma en la gestión de procesos asistenciales; potenciar la autonomía y capacidad de los profesionales sanitarios en la prevención y control de la hipertensión; mejorar la adherencia terapéutica por parte del paciente, y generar evidencia que permita cuantificar la razón coste/beneficio del control de la hipertensión arterial.

En la actualidad, uno de los grandes problemas del control de la hipertensión es, sin duda, la falta de adherencia al tratamiento. Ante esta situación, el Documento de Consenso: Hipertensión y Política de Salud en España destaca la necesidad de promover, por parte de los servicios de salud, la elección de estrategias terapéuticas adecuadas y coste-efectivas, que aseguren la adherencia terapéutica a largo plazo.

Según el doctor Redón, "sólo el 40 por ciento de los hipertensos diagnosticados están bajo control. De hecho, de la población general de hipertensos que pueda existir, sólo se controla un 20 por ciento". Este experto destacó, además, que "el control es peor en las personas que tienen situaciones de alto riesgo, como por ejemplo los diabéticos".

Sobre el cumplimiento terapéutico, Redón especificó que "por diversos motivos, no se llegan a alcanzar los objetivos necesarios y, en esta dirección, pensamos que una buena manera de vencer esa falta de control sería a través de fármacos que permitan una mejor cumplimentación".

Con el fin de mejorar la adherencia terapéutica, el documento establece medidas como desarrollar en atención primaria y oficinas de farmacia, programas educativos que sensibilicen al paciente respecto al impacto en su salud de la adherencia al plan terapéutico; aumentar la corresponsabilidad médico-paciente en el seguimiento del tratamiento prescrito y en el control del mismo, e incorporar nuevos canales y herramientas de comunicación que permitan complementar las iniciativas actuales del seguimiento y educación de los pacientes.