Imagen de archivo del Complejo Educativo de Cheste (Valencia) - COMPLEJO EDUCATIVO DE CHEST
VALÈNCIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
UGT Serveis Públics del País Valencià denuncia que el complejo educativo de Cheste (Valencia) ha empezado el curso "con el mismo problema con el que acabó: sin agua potable en todo el recinto y con la necesidad del alumnado y el personal docentes de tener que usar agua de botellas de plástico".
El sindicato recuerda, en un comunicado, que desde el pasado 9 de mayo, el depósito que provee las instalaciones educativos está contaminado con pesticidas y, a pesar del tiempo transcurrido, no hay una fecha para el arreglo ni una solución alternativa real.
De esta manera, "el que tendría que ser un referente educativo y deportivo de la Comunitat Valenciana vive una situación de precariedad sin precedentes", lamentan.
UGT enfatiza que "en pleno inicio de curso, las más de 3.000 personas que estudian, entrenan y trabajan en el complejo solo tienen una opción para beber y cocinar: agua embotellada".
Las duchas y lavabos continúan funcionando con el agua de red, autorizada para higiene personal, aunque, según asevera la organización sindical, "circulan videos internos en los cuales el agua sale con un preocupante tono marrón".
Por ello, dicen, el sector de Enseñanza de UGT Serveis Públics se "hace eco de la indignación del personal, que ha ido creciendo a medida que pasan los meses sin respuestas".
"Los intentos de obtener explicaciones de la gerencia del complejo han sido en vano, por lo que el profesorado ha trasladado formalmente la queja a UGT. Así, el sindicato ya ha anunciado que tomará medidas. Además, advierte de que no se puede normalizar que un centro público de estas dimensiones funcione durante meses con un problema de salud pública sin una respuesta clara ni una planificación urgente", exponen.
Aunque la Conselleria de Educación, según UGT, insiste en que el reparto de botellas garantiza la actividad diaria en Cheste, para el sindicato "la realidad es otra: alumnado que lleva agua de casa, improvisación en las cocinas para preparar menús con garrafas, y un campus que, cuatro meses después, sigue sin poder abrir un grifo para beber".
"La situación lleva camino de en uno de los casos de desidia más escandalosos de la gestión educativa de los últimos años", concluyen.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación han señalado que, hace unos meses, desde Salud Pública se incorporó a los parámetros técnicos un fungicida sistémico que anteriormente no formaba parte del panel analítico para determinar si el agua es potable para poder consumir.
Añaden que en el complejo se realizan periódicamente analíticas del agua por una empresa externa para determinar si el agua es apta o no para el consumo y en este momento "se está a la espera de que la empresa de agua presente en breve un informe con memoria con la solución que se debe adoptar para que el agua pueda ser consumida".
EFICIENCIA DE LA FILTRACIÓN
Mientras, apunta el departamento de Campanar a Europa Press, desde el complejo se están adoptando "medidas que mejoren la eficiencia de la filtración del agua". Aluden en este sentido a que se va a firmar un contrato para incorporar un depósito de agua sanitaria para el servicio de comedor para que no tenga que usarse agua embotellada para la preparación, cocción y manipulación de alimentos.
En todo caso, apostillan, "el día a día de las personas que residen o van a clase en el complejo educativo no se ha visto afectado, dado que el personal de mantenimiento está repartiendo agua embotellada tanto a estudiantes como personal del complejo".
"Por tanto, no hay ningún problema de suministro de agua para el desarrollo de la actividad diaria en el centro. Además, las actividades de higiene personal, incluyendo ducha y aseo pueden realizarse con normalidad utilizando el agua de red, como así se ha autorizado desde Sanidad", zanjan.