Tom Hiddleston: "Los artistas tenemos la obligación de ser arriesgados hacia la vida"

Actualizado: martes, 22 septiembre 2015 18:19

SAN SEBASTIÁN, 22 Sep. (De la enviada especial de Europa Press Mirian San Martín) -

"Los artistas tenemos la obligación de ser arriesgados hacia la vida", ha manifestado este martes el actor Tom Hiddleston con motivo de la presentación en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de la película 'High-rise', dirigida por Ben Wheatley, que competirá por la Concha de Oro.

El actor ha afirmado durante una entrevista concedida a Europa Press que le gusta el riesgo y cree que la expresividad del artista ha de ir encaminada hacia lugares donde no va encontrar una crítica unánime por parte del público.

Eso es lo que ocurrió este lunes durante el pase de prensa de 'High rise', la adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor J.G. Ballard, publicada en 1975. La puesta en escena de esta novela, para muchos asistentes "histriónica" y para muchos otros "sublime", provocó reacciones dispares: a las huidas de la sala de cine en mitad de la película se sumó el aplauso de algunos asistentes.

"Yo sabía que esa era la visión del director y que esa iba a ser la reacción del público. Hay gente en la civilización a la que no le gusta mirar en el espejo para ver su aspecto", ha dicho el intérprete.

La película está ambientada en 1975, dos millas al oeste de Londres. En ella, Hiddleston da vida al doctor Robert Lang, quien se muda a su nuevo apartamento buscando el anonimato. Sin embargo, sus vecinos no le dejan en paz y, resignado a las complejas dinámicas sociales que lo rodean, se convierte en un buen vecino. Mientras trata de establecer su posición, los buenos modales y la salud mental de Lang se desintegran con el edificio. Las luces se apagan y los ascensores no funcionan, pero la fiesta continúa.

TRAS LA MÁSCARA DE LA CIVILIZACIÓN

Lo que le fascinó a Hiddleston ('Thor', XX) cuando leyó el guion es que J.G. Ballard estaba interesado en situar a los personajes en "situaciones extremas" y tenía la "curiosidad" de saber quiénes son las personas "debajo de la máscara de la civilización, algo que presente en todas sus novelas".

Tal y como ha señalado el actor, Ballard nació en Shanghai, aunque es hijo de padres ingleses. De adolescente estuvo en un campo de concentración japonés durante la guerra y allí contempló "emociones humanas extremas capaces de cosas agradables y horribles". "Hay una proximidad entre el aspecto civilizado exterior y la parte loca interior", ha dicho.

El director quería que Hiddleston reaccionara porque lo fascinante de su personaje es que es "pasivo" mientras que el resto de los habitantes del edificio no lo son. "Él escucha, observa y se resiste a involucrarse en algo. En cierta medida, mantiene un distanciamiento intelectual de las cosas porque entiende que las emociones humanas son cosas químicas y pasajeras", ha explicado el actor.

El "estrés" y las "ansiedades" de su personaje eran elementos atractivos para Hiddleston: "Se pone un traje gris, en un edificio gris, contra un cielo gris, trata de buscar el anonimato y trata de desaparecer en un edificio nuevo. Pero ese edificio le fuerza a reaccionar", ha añadido.