"Cuestionar la religión incomoda más que los temas sexuales"

Actualizado: martes, 5 mayo 2009 16:52

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El actor y productor Tomás Gayo protagoniza 'La noche de la iguana', de Tennessee Williams, que se estrena el miércoles en el Teatro Reina Victoria de Madrid. "Desde el escenario noto que llama más la atención los conflictos que hablan de Dios que las insinuaciones sexuales o de lesbianismo del texto", explica el autor.

Con dirección de María Ruiz, 'La noche de la iguana' cuenta la historia del reverendo T. Lawrence Shannon (Gayo) que, desequilibrado y descreído, ha sido expulsado del sacerdocio por un comportamiento inadecuado ("estaba obsesionado por los menores de edad") y, tras pasar unos meses en un manicomio, ha encontrado trabajo como guía turístico en México.

En uno de sus periplos viajeros, una sensual joven, Charlotte (Sara Casanovas), intentará seducirle. Además, forman el entramado una bella viuda, Maxine Faulk (Pilar Velázquez), amante del alcohol y del sexo, propietaria de un retirado hotel al borde de la playa y una virginal pintora, Hannah Jelkes (Ana Marzoa), que vaga por el mundo junto a su abuelo poeta (Juan Antonio Quintana).

Mientras tanto, el ex sacerdote alcohólico busca el significado moral de su existencia y la expresión de un dios personal. También forman parte del reparto Geli Albaladejo, Mundo Prieto, Carlos Velasco y Alexander Samaniego.

Con una vida marcada por una familia problemática (que le inspiró muchos de sus inscritos), Williams cuestionaba el principio de la expiación de los pecados profesado por las religiones. "Su familia era muy religiosa y desde pequeño eso le dejó muy obsesionado", explica Gayo.

Además, según el actor, el tema de la relación entre el protagonista y una adolescente "produce más escándalo ahora que entonces". "Creo que la sociedad se ha vuelto más conservadora para estos temas por las alertas de pederastía", detalla. "Nosotros creemos que vivimos la época más moderna ahora, pero no es así, incluso si pensamos en obras del principio del siglo pasado", matiza por su parte Ana Marzoa.

La actriz destaca también que se identifica con "la espiritualidad y el amor intelectual" de su personaje, mientras que Gayo declara que está "un poco loco" y es "ciclotímico", como T. Lawrence Shannon. "Pero él disfruta con los problemas y yo no", puntualiza. "Mi personaje es muy vitalista y de carácter fuerte, como yo, aparte de un poco descarado, también como yo, en cierto modo, cuando era más joven", bromea Pilar Velázquez.

CINE VS. TEATRO

La obra ha realizado una gira por España (pasó por Santander, Huelva, Melilla o San Sebastián de los Reyes) y se estrenó en Castellón en noviembre de 2008 conmemorando el 25 aniversario de la muerte de su autor y el 20 aniversario de la productora de Gayo. Es uno de los textos "menos representados en España" (sólo había tenido un montaje en 1964 en el Teatro Cómico de Madrid).

El espectáculo, de 1961, tuvo también una versión cinematográfica (con Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y dirección de John Houston) el mismo año de su primer montaje español. "Aunque la película sea de gran calidad, como lectora del texto me gusta más la función", reveló Marzoa, que ya interpretó otra obra de Williams en el teatro, 'Un tranvía llamado deseo'.

Pilar Velázquez, por su parte, preferió no ver la película. "El trabajo en el cine y en el teatro no tienen nada que ver y la dirección de María Ruiz ofrece más matices", explica. "En el escenario buscamos mucho lo carnal y el lenguaje directo con el público", añade Gayo, también responsable de la versión del texto, destacando además "el humor negro" de la obra, pese a los conflictos psicológicos que el texto ofrece.