Toni Servillo: "El teatro es pensar actuando"

MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -

El actor italiano Toni Servillo dirige y protagoniza 'Le voci di dentro' ('Voces desde el interior'), una obra que podrá verse en la Sala Roja de los Teatros del Canal de Madrid del jueves 15 al domingo 18 de mayo, una obra reorrealista italiana del dramaturgo Eduardo de Filippo que habla de la ruina moral que siguió a la ruina material de la Italia de la posguerra.

El artista ha mantenido este miércoles un encuentro abierto al público con el director y cineasta español David Trueba, en el que ha hablado sobre el teatro, sobre el cine, sobre sus influencias imprescindibles, su carrera, su trabajo y su conexión con España.

Servillo llega al país tras el éxito de uno de sus últimos papeles protagonistas en el filme 'La gran belleza' (galardonado con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa) y en el marco de la presentación también de su última película, 'Viva la libertá', dirigida por Roberto Andó y que llega a los cines españoles próximamente.

Para Servillo, el teatro es "una fiesta de los sentidos y de la inteligencia" y, como en todas las fiestas, "están muy bien cuando hay mucha gente". Esta fiesta que ahora presenta en Madrid la componen las cerca de 20 personas que trabajan en esta producción, así como la "asamblea de personas" que constituye el público, quien permite que ocurra lo que él espera del teatro: proponer y recibir.

El Teatro Uniti di Napoli, que produce esta obra, se ha mostrado siempre "abierto" a otras experiencias y a otras disciplinas, en colaboración con otros artistas y, según cuenta Servillo, produjo la primera película de Paolo Sorrentino, su primera aventura como director y la primera película de Servillo como protagonista en cine.

Este teatro tiene mucho interés en las producciones independientes y a menudo lleva a los actores del teatro al cine, una experimentación que él mismo llevó a cabo en los años 70, en su periodo de formación. Sin embargo, resalta que para él el teatro sigue siendo la oportunidad de reflexionar junto a otros actores sobre el sentido del teatro.

"JUEGO DE ESPEJOS"

Su hermano, peppe Servillo (presente en este encuentro), es miembro de un famoso grupo de rock en Italia y también participa en esta obra teatral, algo "muy atractivo" para el público porque supone "un juego de espejos": "Cómo la vida real tiene que ver con lo que se representa en escena", es decir, "recurrir a la memoria biológica para excitar el material" de la obra.

El director de este montaje no es amigo de recordar el pasado ni sus comienzos, sino que prefiere "hacer balance" y explica: "Entenderé más esta vida cuando sea consciente de cuáles han sido los sacrificios". De hecho, las palabras "sacrificio, fatiga y trabajo diario" son claves para hablar del teatro, donde "todos son conscientes de que se gasta energía".

Y esto, a su vez, está íntimamente ligado con el concepto de teatro porque, según afirma, cuando ya no esté en condiciones de gastarse todo habrá terminado. "Cuando los actores ya no están vivos, se acabó. Ya no sabemos nada de los actores del pasado. No pasa así en el cine. Así que en el teatro, lo mejor es seguir estando vivo".

Durante la "tourné" tan larga que lleva a cabo esta producción, la amenaza constante que sufre es "la rutina". Por ello, Servillo opina que lo importante es buscar la "felicidad" para transmitir "la opinión y la importancia del texto". Para ello, se efrenta al texto como si fuera el primer violín de una orquesta". Y junto a la contribución del público, se modifica su relación con el texto y da origen a "algo que no existe en la página escrita". "El teatro es pensar actuando".

Servillo afirma que debe mucho a la cultura napolitana, imprescindible en su formación, un a ciudad que desde el siglo XVIII ha sido "capital del espectáculo" en Europa y que siempre ha mantenido la "excelencia" en el campo de las artes escénicas. "Siempre digo que Nápoles es una especie de comedia francesa al aire libre, porque tiene una especie de comportamiento social recitado", cuenta.

Además, añade que los napolitanos, más que otras personas, saben encontrar en el llanto la sonrisa, algo relacionado con la "naturaleza de la interpretación", algo "profundamente irónico".

Eduardo de Filippo, autor a quien este actor considera el más extraordinario representante de la dramaturgia popular contemporánea, tuvo gran influencia en su vida y, según afirma, cuando veía sus piezas notaba como se reflejaba en ellas la historia de su propia familia. Él junto a los grandes nombres del teatro, se mostraban "desnudos" ante el público.

Stevie Wonder, Maria Callas y Camarón de la Isla fueron para Servillo tres voces que manifestaban la "voz máxima de estar desnudo en la tierra". A este representante español en el imaginario del actor se suma Federico García Lorca, "amor de juventud importante, tres o cuatro películas de Almodóvar, la narrativa de Javer Marías, Goya y, sin poder evitarlo, la paella.

(EUROPA PRESS)