MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ex jugadora de baloncesto Amaya Valdemoro valoró como "peligroso" el partido de este domingo que enfrentará a España y Bielorrusia en la lucha por el bronce y deseó que la derrota por primera vez ante el equipo bielorruso "no sea mañana", ya que las pupilas de Lucas Mondelo "se lo merecen todo" después de hacer un "juego" que no ha hecho ninguna selección en el campeonato.
"La verdad es que el partido con Bielorrusia es peligroso porque cuando estábamos en activo ya le decía a Elisa que estadísticamente algún día nos tienen que ganar. Siempre les hemos vencido y algún día tiene que llegar, como cuando Rusia le ganó a Estados Unidos, pero espero que no sea mañana", afirmó Valdemoro.
La jugadora que más veces ha vestido la camiseta del equipo nacional cree que el del domingo es un partido para "ser fuertes mentalmente. El viernes se nos fue la final por muy poco, pero eso no puede ocultar que hemos hecho un grandísimo campeonato", reconoció.
Según Valedemoro, el reto de este domingo es "competir en una nueva final porque todos nos daban como finalistas y es doblemente difícil jugar tras no estar en la final y ante otro equipo que nos tiene ganas como le pasaba a Francia y saldrá extra motivado", señaló acerca de Bielorrusia, rival de España.
"Esa prueba de carácter es la que España debe pasar. Pero estas chicas se lo merecen todo porque ha hecho un juego que no lo ha hecho nadie en el campeonato. Nos tocó el rival más difícil en semis, porque Francia es físico y muy táctico, pero lo que está haciendo esta selección es digno de admirar y nos van a dar muchas alegrías", añadió la embajadora del Universo Mujer.
Sobre su retirada reconoció que "honestamente" lo pasa "fatal". "Me entra el gusanillo y quiero jugar. Además en la pista donde están jugando las chicas y sobre todo por una causa como las de Natasha Kovacevik, que es un modelo a seguir para todos. Lo que ha hecho esta chica en tan poco tiempo con el accidente, la pérdida de la pierna y la recuperación, me parece increíble", concluyó.
