MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Melilla Baloncesto, Paco Olmos, tiene claro que el "aspecto físico" será una de las claves en la Copa Príncipe, ya que considera que ser el anfitrión "es un estímulo", pero no le otorga la condición de favorito.
"Es una competición muy rápida y para la final será fundamental salir bien parado de la semifinal. El que aguante físicamente dos días tan duros tendrá más posibilidades de triunfo", expresó el recién renovado técnico que sabe lo duro que será el primer duelo ante el Alerta Cantabria del viernes y la hipotética final del sábado.
Olmos destaca que "la ciudad está ilusionada con el evento" y el equipo llega en un buen momento, por lo que confía en dar una alegría a su afición. "El club la ha ganado dos veces y la hemos organizado en otra ocasión. También el equipo está respondiendo, realizamos un buen baloncesto y existe una gran ilusión. Esperamos enganchar a la gente, y conseguir que el Pabellón esté lleno", deseó.
De todas formas, aunque recalca que "jugar en casa es una ilusión y un estímulo", sabe que "en un torneo tan corto seguro que no va a ver favoritos". "Los rivales son equipos de mayor potencial que el nuestro y esperamos que el factor cancha ayudará a ganar el título", deseó.