El grupo de 'Pepu' Hernández encadena su triunfo 25 consecutivo y mañana se enfrentará a Francia, otro de los favoritos
Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Antonio Puerta
PALMA DE MALLORCA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La selección española de baloncesto encadenó hoy (72-56) ante Alemania su triunfo 25 consecutivo en la 'era Pepu' en el penúltimo amistoso de preparación para el Eurobasket de 2007, disputado en el Palma Arena de Palma de Mallorca y en el que se rindió homenaje al futbolista del Sevilla Antonio Puerta.
Pau Gasol y Rudy Fernández, ambos con 14 puntos, y Carlos Cabezas, con 12, fueron el faro de España, sin la 'Bomba' Navarro, reservado por unas molestias, en la séptima victoria en los ensayos previos al Eurobasket y sigue presentándose como la única que podría llegar invicta al torneo continental.
España ya gana por inercia. No padece de 'Gasoldependencia', como demostró en la final de Saitama (Japón) ante Grecia, ni echa de menos al pívot madrileño Jorge Garbajosa, más amplia su sonrisa pues parece que la Federación Española encontrará un seguro que satisfaga a los Raptors.
Su motor diésel tarda en arrancar, pero cuando lo hace su rival, sea Alemania o Lituania, no encuentra recursos para detenerlo, aunque un apellido como el de Nowitzki, muy fallón hoy como en el ensayo de hace una semana en Valencia, esté sentado en el banco contrario.
El arreón inicial de España fue de aúpa (16-4, min. 10) ante una Alemania ahogada por la defensa de los de 'Pepu' y que acumulaba un saco de errores en el tiro en el primer cuarto. El triple de Carlos Cabezas en el inicio del segundo cuarto (19-6, min. 12) provocó la reacción de un visitante herido.
No era una prueba más para los Nowitzki y compañía, pues un nutrido de paisanos le examinaban desde la grada del Palma Arena, escenario en el que jugarán los encuentros de la primera fase, en el grupo C, junto a República Checa, Turquía y Lituania, huesos duros todos ellos.
El ex ala-pívot del Barça Ademola Okulaja lideró la reacción alemana, que llegó a resoplar el cogote de España (31-28) al descanso aprovechando la rotación aplicada por Hernández y la ausencia de Pau Gasol en el parqué.
En cambio, España encontró el acierto y abrió la sangría que acostumbra en el rival en el tercer cuarto, echando mano del arma defensiva, la velocidad y el liderazgo de Cabezas. El botín fue tanto (47-32), que Alemania ya no quiso luchar por cambiar el guión.
España se dejó ir hasta el final. Anotó cuando debía, defendió, machacó el aro rival, y ganó, por inercia, como lo ha hecho en todos los partidos de preparación. Mañana, tiene ante Francia (20:00 horas), en el Centro de Tecnificación de Alicante, su último escollo antes de afrontar el Eurobasket. Un dura piedra para calibrar un juego que parece no tener límites.
