Sergio Rodríguez: "Laso me da toda su confianza"

VOGUE ESPAÑA

MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El base del Real Madrid Sergio Rodríguez ha asegurado que no le "obsesiona la titularidad" ya que siente que su entrenador Pablo Laso le da "toda la confianza" que necesita y, respecto a la Copa del Mundo que disputará con la selección española, ha asegurado que "la ilusión por vencer sigue intacta".

"No me obsesiona la titularidad. Lo importante es terminar los partidos... Y Pablo (Laso) me da toda su confianza", señala Rodríguez en una entrevista concedida la revista 'Vogue' en su número de julio que recoge Europa Press en la que alaba "el equipazo" que tiene la selección española. "Hemos ganado todo: el Mundial, el Europeo, platas olímpicas... Pero la ilusión por vencer sigue intacta. ¿Lo mejor de ir con la selección? Que sueles ganar", destaca.

Repasando su carrera, el 'Chacho' recuerda que desde pequeño "soñaba con la NBA" y que "tenía claro que cuando pudiese dar el salto, lo daría". "Tenía mucho que aprender, pero quería disfrutar la experiencia. Todo era nuevo y especial. Desde unos simples calcetines con el logo, la ropa, los balones, los entrenamientos. Y sobre todo jugar contra esos jugadores que llevabas años viendo en televisión y en los pósters que todos teníamos puestos en nuestra habitación", rememora.

El base, que jugó cuatro años en la NBA antes de retornar a España. asegura que no se arrepiente "de nada" en su "aunque algunos no entiendan" que se "fuera tan pronto a la NBA". "Yo estoy muy contento de haber jugado allí. Es muy difícil llegar y yo aproveché mi oportunidad. Me siento un privilegiado", añade.

En cuanto a su infancia, recuerda que era "un niño muy movido" y que el deporte le "servía de válvula de escape". "Empezamos a hacernos una casa nueva cuando yo tenía cinco o seis años. Yo estuve ahorrando todo el dinero de cumpleaños y demás durante bastante tiempo y, cuando finalmente nos mudamos tres años después, me compré una canasta con el símbolo de la NBA, con resorte... Una pasada. La canasta estuvo ahí unos 10 años, pero un día metí un mate y me quedé con el aro en la mano. Eso sí, aún tenemos guardado el tablero", explica.